Leandro Suárez, el joven de 29 años detenido por el crimen del kiosquero Roberto Sabo en Ramos Mejía, se negó a declarar ante el fiscal de la causa y en la audiencia lloró y pidió que “por favor” no le den prisión perpetua.
En tanto, el juez de Garantías 5 de La Matanza, Gustavo Banco, ordenó que el acusado siga formalmente detenido por todos esos delitos mientras se resuelve su situación procesal. Suárez podría recibir una pena de prisión perpetua, mientras que sobre la adolescente de 15 años que actuó en complicidad, se dictó una "medida de seguridad" y fue remitida a un instituto de menores.
La fiscal de la causa indicó que en el crimen de Sabo el delincuente habría utilizado dos armas de fuego: una pistola semiautomática 7.65 con numeración limada y un revólver calibre 22.
La fiscal aclaró que la adolescente detenida "no es punible", pero por ella el fiscal de Menores Pablo Insúa, en base a la gravedad de los delitos, pidió una "medida de seguridad" que fue otorgada por la Justicia de Garantías.