Un consejo para no deprimirse es no pasar a dólares nuestro salario. Por eso, vamos a hacer una práctica un poquito más divertida. Tomamos un salario neto medio tasado en 113.214 pesos y lo dividimos por 20 días hábiles con 8 horas por jornada.
Así veremos cuántas horas de trabajo nos cuesta comprar determinados productos. Por ejemplo, si en la oficina no contamos con buffet o no podemos llevar nuestros insumos, comprar un cortado en el bar de la esquina ronda los $350, es decir, $7.000 al mes. El equivalente a 10 horas y ocho minutos de trabajo.
Si le sumamos un alfajor de $160 por día vamos a precisar poco más de 4 horas y media de jornada. Ahora bien, si buscamos una inversión que no es diaria vemos más explícita la dificultad para adquirir bienes.
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Por ejemplo, comprar un teléfono inteligente de 164 mil pesos equivale a 237 horas de trabajo. Es decir, casi 30 días laborales, un mes y medio de trabajo. Si queremos comprar un par de zapatillas de $17.000 hay que trabajar 25 horas y 12 minutos, poco más de dos jornadas hábiles completas.
Si queremos comprar un jean de 10 mil pesos se requieren 20 horas de trabajo. Para una campera de 22 mil unas 44 horas. Las camisas, en tanto, pueden costar hasta $7.000 para lo que necesitaremos 14 horas de trabajo.
Si de repente querés ir al cine y compras dos entradas con combos de pochoclos y bebidas tenemos $4.520 de gasto, lo cual se traduce en 6 horas y media de trabajo. Al final es como decía Pepe Mujica: “Para comprar algo no es dinero lo que se gasta sino el tiempo que te llevó ganar ese dinero”.
