En épocas donde se incentiva a mejorar la alimentación, en América Latina es complicado poder llevar a cabo ese hábito. Es que unos 131 millones de habitantes, o sea el 22,5% de población regional, sufre porque la región tiene el costo de dieta saludable más caro del mundo.
El valor promedio de una alimentación equilibrada está en los $3,89 dólares, siendo el más caro en comparación con otras zonas del planeta. Incluso eleva la media global a 3,54 dólares.
Claro que el alto costo para acceder a alimentos saludables y nutritivos afecta particularmente a las poblaciones vulnerables: pequeños agricultores, mujeres vulnerables y poblaciones indígenas y afrodescendientes.
No es menor la influencia de la crisis social y económica de la región, por la cual hay hambre en un 8,6% de la población e inseguridad alimentaria en un 40,6%.