Desde que se implementó la medida del dólar maíz, el precio de la tonelada ya subió un 25%.
Si bien tiene un aspecto positivo para el Gobierno, porque podría recaudar unos 1.500 millones de dólares por la incorporación de este cereal al nuevo tipo de cambio, también hay puntos negativos.
Estos tienen que ver con la presión sobre los costos de alimentos de la canasta básica y un traslado a los precios. Están en alerta los productores de carne bovina, porcina y aviar, así como también el sector lechero.
Es que el maíz es uno de los principales insumos que forman parte de la dieta balanceada de los animales. Según cálculos preliminares, más pronto que tarde las consecuencias se verán en los precios, que podrían incrementarse en un 20%, si el mercado lo convalida”.
