El ejército del aire ucraniano derribó 12 misiles rusos, entre ellos seis Kinzhal supersónicos. Los intensos combates en el sur contra la resistencia rusa causaron siete heridos, entre ellos niños.
El nuevo objetivo liderado por el ejército de Vladimir Putin contra Kiev coincide con la visita de una delegación de dirigentes africanos que buscan una salida al conflicto.
El mandatario de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se reunió con su colega Volodímir Zelenski. En este contexto pidió a Ucrania y Rusia que reduzcan la escalada del conflicto.
"Y ese tipo de actividades no son buenas para fomentar la paz, y argumentamos que debe haber una desescalada de ambos lados", expresó Ramaphosa.
En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, descartó el ingreso de Ucrania en la alianza en el apogeo de la guerra con Rusia, si bien reiteró que las puertas del organismo siguen abiertas para Kiev. "Lo hemos demostrado al integrar a Finlandia y Suecia", insistió Stoltenberg
