Claudio Lugo es uno de los héroes anónimos que está en la primera línea de batalla contra el coronavirus. Desde hace treinta años que es enfermero y desde hace dos se desempeña como jefe del Servicio de Emergentología del Hospital Fernández.
Sin embargo, como todo el personal médico no está excento de contraer la enfermedad. A principios de mayo, se contagió de COVID-19. Incluso, hasta en un programa de televisión lo dieron por muerto. Afortunadamente, después de estar 33 días internado, volvió a trabajar. "La bienvenida en el hospital fue muy afectuosa, una alegría inmensa", contó.
Desde la localidad de Villa Lynch, en el Gran Buenos Aires, Reperfilar habló en exclusiva con el profesional, quien relató que el reencuentro con su equipo de trabajo "fue emocionante". Además, pidió "seguir extremando los cuidados". Y, por último, agregó: "Es un virus devastador, es un cuadro muy severo".
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