Si un trabajador registrado es despedido sin justa causa, puede cobrar el Fondo de prestación de Desempleo. Se trata de un subsidio que paga la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES). Durante la vigencia del beneficio también se tiene derecho a las asignaciones familiares y la obra social a la que estaba afiliado.
Por otra parte el periodo durante el cual se cobra el seguro figura como antigüedad para fines previsionales.
Las pensiones compatibles con el fondo de desempleo son: programa Progresar, las pensiones directas o de carácter contributivo, y las pensiones vitalicias para ex combatientes. El monto y la cantidad de cuotas se calculan según los ingresos y meses trabajados.
Para realizar el trámite se debe reunir toda la documentación personal y familiar. En ese sentido, se deberá presentar el telegrama y la constancia del ministerio de Trabajo.
Luego, hay que pedir un turno de Anses. El trámite es personal y hay 90 días hábiles para solicitar la prestación, desde la fecha en que se produjo el despido.
Anses gestiona la apertura de una caja de ahorro de la seguridad social para cobrar esta prestación. De este modo, se puede retirar el dinero por ventanilla en una sucursal bancaria.
Posteriormente, el banco entregará la tarjeta de débito para operar a través de los cajeros automáticos.