Todo sigue siendo destrucción sin compasión en Ucrania. Ya son 24 los muertos y 22 los desaparecidos por el bombardeo ruso del fin de semana contra un edificio residencial en Dnipro.
Mientras que unas 39 personas fueron rescatadas, incluidos 6 niños, otras 44 murieron y 79 fueron heridas en un ataque que las autoridades regionales atribuyen a Rusia pese a que en Moscú lo niegan.
En tanto, Reino Unido continúa con la ayuda de materiales bélicos y la Unión Europea con financiamiento. Por su parte, Moscú planea reforzar su seguridad con más militares profesionales, armamento avanzado y bases en su nuevo territorio.
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Además, se sumarán un millón y medio de nuevos uniformados rusos y piensan establecer bases en los territorios reconquistados, mientras que Kiev asegura que el ejercito de Vladimir Putin no cuenta con un control total en ninguna de las zonas.
A todo esto, la Organización del Campeonato de Tenis de Australia prohibió la exhibición de banderas rusas y bielorrusas en el estadio luego de que un hombre colgará la insignia del país invasor en el partido inaugural entre una rusa y una ucraniana.
