Para la mayoría de nosotros es muy cómodo comprar por internet. Lo vemos, elegimos el modelo indicado, lo pagamos y lo esperamos en nuestro domicilio. Sin embargo, para el vendedor hay una nueva traba que puede atentar contra el crecimiento del sector.
Se trata del impuesto al WiFi. Ese es el nombre que recibe una medida que tomó la Comisión Arbitral que reparte impuestos entre las provincias.
A través de una resolución decidió que se cobre ingresos brutos por una sola venta hacia una provincia. Según esta legislación, cada vendedor deberá darse de alta en cada provincia donde tenga un comprador, abonando el tributo en ambas jurisdicciones.
Por eso, los profesionales de ciencias económicas piden que se respete el principio internacional de presencia digital significativa. Esto quiere decir que se modifique el punto de conflicto y solo abonen ingresos brutos aquellos que tengan ventas estables y continuadas en dos provincias diferentes.
Es que claro, el comercio online muchas veces es ocasional. En Argentina, el ecommerce fue el mercado de mayor crecimiento en 2020 y este año será el quinto con un 25% de las ventas, siendo líder en la región.
