A fines del 2020 los inmuebles dejaron de ser observables por una reforma en el Código Civil y Comercial. De esta forma creció el número de donaciones. En el primer trimestre del 2021 hubo 2.053 operaciones de este estilo, lo que significó un 300% más que en el mismo periodo del año pasado.
Sin títulos observables se puso fin al sistema jurídico laberíntico de las donaciones y los bienes inmuebles de padres a hijos o a terceros ya no tienen trabas para venderse o usarse como garantías bancarias.
La abogada civil Adriana Sellan explicó: “Lo que hizo la reforma de la ley 27.587 fue quitar esta acción de lo que se llamaba reducción de las donaciones que permite resolver esto en dinero, en valor”. “Aquel que adquirió el inmueble de buena fe y actitud onerosa queda excluido de cualquier acción que pueda haber entre los herederos”.
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“En una compra-venta donde hay una donación en el antecedente del título no será observable, como dicen los escribanos, porque se resolverá de otra manera", lo que significa que "ya no habrá posibilidad de que el heredero se presente reclamando ese bien”, indicó la especialista.
El donatario sale ganando por razones obvias. En relación al donante, “desde lo tributario cuando se dona, el bien sale del patrimonio del donante, salvo que se reserve un derecho de usufructo en donde si se pagan algunos impuestos”, mientras que “si se dona libremente esa propiedad pasa al patrimonio del donatario”, cerró Adriana Sellan.
