En Villa Unión, provincia de La Rioja, vinimos en búsqueda del avión Curtiss Commando C-46F que a fines de abril de 1964 tuvo que aterrizar de emergencia en la Laguna Brava, muy cerca del paso Come-Caballos.
Este avión procedente de Lima, Perú, había hecho escala en Copiapó, Chile, y se dirigía a Buenos Aires. Pero cuando uno de sus motores falló, decidió aterrizar en lo que su comandante pensó que era un salar.
A bordo del avión venían seis tripulantes y ocho yeguas inglesas pura sangre de carrera aseguradas en 10 mil libras esterlinas cada una. Los seis tripulantes sobrevivieron y fueron rescatados mientras que solamente dos de las yeguas murieron en el accidente.
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Algunos dicen que el avión traía un contrabando de joyas mientras que otros aseguran que eran radios. No obstante, la versión verídica no se sabe. Lo interesante es visitarlo para recabar la versión propia porque este avión es uno de los atractivos turísticos de La Rioja que muy pocos argentinos conocen.
