Las semillas de chía, son claves para ayudar a controlar la hipertensión, según un estudio citado por la revista Women´s Health, que analizó sus efectos en la salud cardiovascular y metabólica, revisando 14 ensayos clínicos que involucraron a 835 participantes.
El estudio demostró una disminución notable en el colesterol LDL y los niveles de triglicéridos, componentes críticos en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Además, se observó que el consumo de estas semillas ayuda a regular la presión arterial, contribuyendo así a la reducción del riesgo de desarrollar hipertensión.
Diferentes rangos de consumo, desde aquellos que ingirieron grandes cantidades (más de 35 gramos diarios) hasta quienes optaron por cantidades más moderadas.
Este resultado da cuenta de la versatilidad de las semillas de chía como suplemento alimenticio, adaptándose a las necesidades dietéticas de cada individuo.