Cuando los adolescentes terminan su etapa estudiantil comienzan las dudas sobre su futuro profesional. Esto puede generar incomodidades en los jóvenes al momento de dar respuestas al entorno familiar sobre la elección de su camino en el ámbito académico. Por ello, los especialistas brindan algunas herramientas para que los adultos baje un poco las expectativas sobre la elección de sus hijos.
El primero de los consejos es darle tiempo a sus hijos para que hagan un proceso de selección de forma personal en cuanto a la vocación y aceptar que se pueden equivocar.
Los profesionales agregan que los adolescentes pueden estar desorientados cuando pasan a la etapa universitaria.
También es importante evitar la pregunta ¿que vas a estudiar?, y estar más abiertos al diálogo con los hijos, buscando el mejor momento para hablar sobre el tema.
En el caso de que no tengan vocación para estudiar y solo quieran trabajar, también es una elección válida ya que hay muchos profesionales que hoy no consiguen trabajo.
Por últimos los profesionales agregan que si hay mucha indecisión por parte de los adolescentes recomiendan que comiencen por trabajar ya que esto puede ayudarlos en muchos casos elegir que quieren estudiar.
