Desde que se dieron a conocer las nuevas medidas a las importaciones sobre un impuesto adicional de 7,5 %, algunos comerciantes tomaron recaudos.
La falta de dólares complica que se autoricen las siras que son los permisos oficiales para importar.
En ese sentido, al aumento en los costos se suma la dificultad para mantener un stock en las fábricas que trabajan a un esquema ajustado a los tiempos de producción.
Desde el sector aseguran que algunas empresas compran dólares contado con liquidación para poder tener los permisos de importar materia prima y así, lograr fabricar.
Además, aseguran que ante la inestabilidad en los mercados nadie se arriesga a vender un producto que puede variar en el precio final.
Algunos fabricantes, afirman que se podría ralentizar el ritmo de producción para esperar que llegue algunos de los faltantes.