A partir del 1 de junio, una nueva norma de la alcaldía de Río de Janeiro prohibirá la música en vivo, las ventas ambulantes y cualquier actividad comercial no regulada en la franja costera.
El decreto fue firmado a mediados de mayo por el alcalde Eduardo Paes, que mediante esta medida se busca que se preserve el orden urbano, además de la seguridad pública y el medioambiente.
Según el mandatario, el propósito de la normativa es evitar los abusos y garantizar el orden público, la movilidad y la limpieza.
De acuerdo con el medio local Globo, el decreto prevé sanciones como advertencias, multas, incautación de equipos y revocación de licencias.
Las sanciones se emitirán dependiendo de la gravedad de la infracción.
Otra de las disposiciones de la norma es que los quiscos deben deshacerse de sus nombres tradicionales, para pasar a ser identificados con números. Según los comerciantes, esto afecta la fidelidad e identificación de los clientes con ellos, amenaza con borrar el corazón cultural y económico de lugares icónicos como Copacabana e Ipanema.