En medio de la causa judicial que investiga el estado de salud en el que estaba el ex futbolista, Diego Armando Maradona, al momento de su muerte el pasado miércoles 25 de noviembre, RePerfilAr habló con el médico psiquiatra, Sergio Grosman, quien aseguró que en la relación médico-paciente "hay que respetar la voluntad" de este último, "para decidir qué hace de su vida para bien o para mal".
"El tratamiento del paciente es una sociedad entre el paciente y el equipo tratante. Hay cosas que son responsabilidad del equipo profesional y cosas que son responsabilidad de la persona que se va a tratar que quiere cambiar. Esas cosas no las puede hacer el médico por el paciente", agregó Grosman, quien puntualizó que cuando se trata de una adicción "el que tiene la misión y compromiso de querer cambiar es el paciente", y esa parte no la puede poner el médico.
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Además, el especialista remarcó que cuando el paciente se niega, otra opción "es convocar a miembros de la familia para que ayuden a llevarlo por el camino que propone" el profesional. En caso de que "el paciente no acepte el tratamiento, hay que ver si está en condiciones de elegir o si hay que obligarlo por medio de la justicia a un tratamiento involuntario", dijo.
Sin embargo, Grosman expresó que aunque "se puede considerar qué es lo mejor para el otro, hay que respetar que existe la voluntad del paciente para decidir que hace de su vida para bien o para mal".
En esa línea, explicó que en Argentina la ley "es muy restrictiva" respecto al campo de maniobra que tiene el médico para solicitar un tratamiento involuntario. "Sólo podemos hacerlo cuando el paciente tiene riesgo cierto e inminente para sí y para terceros, y las personas que pasan por una adicción pasan por una vida de mayor riesgo, no siempre tienen riesgo cierto e inminente". Asimismo, remarcó que "para que un tratamiento funcione tenes que tener al paciente de socio, no traído de los pelos".