En los últimos años el mundo del deporte se vio interpelado por el reclamo de varias referentes deportivas pidiendo una mayor equidad de género. Estas voces lograron cambios sin precedentes como la Copa Mundial Femenina de Fútbol o la mayor paridad de género en la historia de los Juegos Olímpicos alcanzada en Tokio 2020 (pospuestos hasta el 2021 por la pandemia) con un 49% de representación femenina a nivel mundial.
El fútbol no está exento y Ted Lasso, la comedia de Apple TV+ que acaba de estrenar su segunda temporada el pasado 23 de julio, logra desnudar la problemática de un mundo donde aún son demasiado pocas las mujeres que ocupan roles de liderazgo y cargos de poder, a pesar del cambio social que está viviendo el mundo desde hace unos años.
Ted Lasso cuenta la historia de un entrenador de Fútbol Americano interpretado por Jason Sudeikis (Horrible Bosses) que, tras consagrarse campeón de la tercera división de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) con un pequeño equipo universitario, es contratado por el club de fútbol de la Premier League, AFC Richmond, a pesar de no contar con ninguna experiencia previa ni conocer las reglas de este deporte.
Sin embargo, la verdadera trama de la tira radica en las historias de superación y compañerismo que va tejiendo episodio tras episodios, derrumbando los estereotipos y desnudando las falencias de un sistema despiadado, tanto con dirigentes como con jugadores, a través de las historias internas de un club que bien podría ser cualquiera. Es dentro de esta dinámica que sobresalen personajes femeninos poderosos con la importante tarea de dejar en evidencia y criticar la estructura donde aún las mujeres se ven obligadas a demostrar sus capacidades diariamente por su género.
“No debería ni ser discutido hoy en día si hay equidad o no, debería haberla y punto. Ya tuvimos suficiente, no es aceptable”, expresó a Reperfilar Hannah Waddingham (Game of Thrones, Doctors), quien interpreta a Rebecca, la flamante dueña del AFC Richmond donde se desarrolla la historia y la cual debe enfrentarse a las constantes críticas de su liderazgo por haberse convertido en la nueva directora del club tras divorciarse de su marido Rupert Mannion, interpretado por Anthony Stewart Head (Buffy, la cazavampiros, Little Britain), antiguo propietario del equipo.
“En la primera temporada estaba muy preocupada que Rebecca pareciera demasiado diferente a los demás y que los espectadores no simpatizaran con ella por todo lo que intentaba hacer, pero como el personaje está tan hermosamente escrito me di cuenta rápidamente que la audiencia iba a querer que Rebecca superará a Rupert y tuviera una vida mejor”, explica Hannah.
El otro personaje fuerte es Keeley Jones, interpretado por la fantástica Juno Temple (Vinyl, Sin City). Se trata de una modelo convertida en celebrity cuya carrera comienza a ponerse en perspectiva debido a su edad. Esto la lleva a embarcarse en un viaje de autodescubrimiento y búsqueda de identidad que la ayudará a reinventarse y entender que vale más de lo que ella pensaba de sí misma.
“Keeley trata de mantenerse en la cima de un mundo que antes sabía cómo manejar pero que ahora no encuentra la forma. Ese es un nuevo desafío para ella”, explica a Reperfilar Juno Temple.
El personaje de Temple está marcado por la inseguridad y la presión que conlleva una vida basada en la imagen y los titulares de revistas. Pero, a medida que supera los prejuicios y se aleja de las personas que alimentan ese engranaje, descubrirá nuevos caminos y comenzará a desarrollar un rol más relevante en el club a nivel profesional, alejado de la idealización de los tabloides sensacionalistas.
“Las mujeres sudan, las mujeres lloran, su maquillaje se corre cuando van a entrenar, eso pasa, no somos perfectas, así que cualquiera que intente hacer artículos diciendo lo contrario está mal”, recalca Temple en referencia a la sexualización de la mujer en los medios y el mundo del espectáculo en general, algo que Keeley irá aprendiendo episodio tras episodio.
“Lo que es fantástico sobre ella es que es consciente que vive de su apariencia, pero gracias a las personas alrededor irá descubriendo que hay cosas más importantes”. Sumado a los personajes de Rebecca y Keeley, la segunda temporada de Ted Lasso introduce un nuevo personaje femenino de gran fortaleza que busca romper la mecánica del grupo, incomodando a jugadores y cuerpo técnico: la psiquiatra deportiva del club.
Se trata de Sharon, interpretada por la actriz Sarah Niles (I May Destroy You), un personaje que, de primeras, demuestra estar acostumbrada a recibir resistencia dentro de los vestuarios y que, por si fuera poco, su trabajo es menospreciado. “Ella es una psiquiatra mujer en un mundo dominado por hombres y era muy importante interpretar eso en la serie. Uno siempre quiere ser tomado en serio para poder hacer bien su trabajo y ella quiere lo mejor y supera todo tipo de desafíos para lograrlo”, dijo Niles a Reperfilar.
Su personaje se une al pequeño cupo de mujeres trabajando dentro del club, algo que refleja la realidad del fútbol a nivel mundial. Según lo expuesto por Thays Prado, consejera de género de la organización Centre for Sport & Human Rights, en el seminario web “Deportes, Mujer y Liderazgo” organizado por la Fundación Salud, Deporte y Educación (FuSaDE), solo el 9% de los miembros ejecutivos de la FIFA son mujeres y en la CONMEBOL representan el 25%. Por otro lado, de los 41 comités olímpicos pertenecientes a la Organización Deportiva Panamericana solo seis están encabezados por mujeres y once alcanzan el 30% o más de representación femenina.
Phil Dunster (Strike Back, Humans), actor encargado de interpretar a la nueva estrella del club Jamie Tartt, cree que este tipo de representaciones son importantes para marcar el ejemplo a las futuras generaciones. “La serie es sobre el fútbol y no vamos a cambiar el mundo pero es importante que la gente joven vea mujeres fuertes liderando para cambiar la visión”, aseguró Dunster a este medio, sin embargo, recalcó que es un camino que va a presentar muchos obstáculos: “Siempre habrá hombres que tratarán de frenar el cambio porque están conformes con la estructura”.
Por eso, la serie de Apple TV+ ha demostrado ser muy eficiente en la forma en que plantea esta y otras problemáticas sociales que dominan la agenda internacional pero sin etiquetarse bajo ninguna premisa que la convierta en algo más pretencioso de lo que busca ser: una comedia reconfortante sobre personas con problemas reales que se apoyan unas a otras. Sin embargo, ha tenido la inteligencia suficiente para encajar estas luchas de manera silenciosa, escondiéndolas a la vista de todos y esa es su victoria.