Corea del Norte disparó unos 200 proyectiles de artillería cerca de dos islas de Corea del Sur. Seúl, las considera una amenaza para la paz en la región.
Los pobladores recibieron órdenes de evacuación, ante una de las escaladas militares más graves en la península coreana desde que Pyongyang disparó una andanada de proyectiles en 2010.
Como respuesta, la Marina de Corea del Sur lanzó un ejército con munición real en la isla fronteriza de Yeonpyeong.
China lanzó un llamado a la “moderación” a todas las partes y pidió evitar una escalada mayor. En tanto, Kim estuvo con su hija en una fábrica que produce los lanzadores móviles utilizados para los misiles balísticos intercontinentales del país.
Las relaciones entre las dos Coreas están en un momento de tensión no visto en décadas, después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, inscribiera en la Constitución la vocación del país como potencia nuclear, y probara varios misiles balísticos intercontinentales.
