Ucrania utiliza vehículos blindados para lanzar explosivos plásticos que detonan minas rusas para favorecer su ofensiva en el sur. Además, la ofensiva cuenta con ataques con drones en territorio ruso.
En ese sentido, la viceministra de defensa Hanna Maliar confirmó que recuperaron la aldea de Robotyne en el sudeste del país y que continúan los avances.
Kiev mantiene la presión multiplicando también los ataques con drones en territorio ruso, llegando incluso a Moscú y a la anexada península de Crimea.
Para el presidente ucraniano Volodímir Zelenski cada reconquista supone un golpe a las ambiciones de su colega Vladimir Putin.
No obstante, Moscú continua con sus ataques. Ahora lanzó un ofensiva con misiles de alta precisión contra un almacén con armas y municiones de las Fuerzas Armadas de Ucrania, coincidiendo con la denuncia de Kiev de la destrucción de un objetivo agrícola en la región ucraniana de Poltava, en el centro del país, que se cobró la vida de al menos tres personas.
En otro frente, los gobiernos de Polonia, Letonia, Lituania y Estonia reclamaron a Bielorrusia que expulse del país a los mercenarios del grupo ruso Wagner que todavía permanecen allí, según afirmó el ministro del Interior polaco, Mariusz Kaminski.
