Rusia derribó drones explosivos ucranianos que se dirigían a su capital, Moscú. Un civil resultó herido por la caída de un objeto no identificado en una región fronteriza con Ucrania. Se trata de al menos el tercer ataque contra la capital rusa en una semana.
Estos hechos ocurrieron después de que Rusia reivindicara un ataque con misiles contra un centro de mando del Ejército ucraniano en la ciudad de Pokrovsk.
Las amenazas de los países occidentales en las fronteras de Rusia exigen una respuesta rápida y adecuada, afirmó el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, en referencia al apoyo a Ucrania o un ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, dice que no se tomaron medidas diplomáticas para transformar la atmósfera positiva de un acuerdo ahora cortado por Rusia para permitir las exportaciones de granos de Ucrania en un alto el fuego y la paz.
Erdogan, considera que depende de los países occidentales que deben cumplir sus promesas.
Desde el Vaticano, el papa Francisco pidió que los grandes de la Tierra escuchen a los jóvenes.
Mientras lo que ocurre en Ucrania, en otros lugares del mundo se combate otra realidad posible, porque "los jóvenes quieren un mundo de hermanos, donde las banderas de todos los pueblos ondeen juntas, sin odio, sin miedo, sin armas".
