El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, invitó a Latinoamérica a apoyar la paz y aseguró no comprender la posición de su colega brasileño, Lula Da Silva por no crear las condiciones para alcanzarla, cuando el líder del PT afirmó que Moscú y Kiev no tienen interés en sentarse a negociar, pese a los esfuerzos de algunos países, reunidos en Arabia Saudita para poner fin al conflicto.
Por su parte, Moscú reiteró que sólo la capitulación de Kiev pondría fin a la ofensiva rusa en Ucrania. Mientras tanto, Rusia avanza hacia Kupiansk, en el noreste de Ucrania y se multiplican sus ofensivas.
En tanto, varios muertos dejó un bombardeo en la ciudad de Pokrovsk, en la región de Donetsk. Y la defensa antiaérea rusa derribó un drone en la zona de Kaluga, en el suroeste de Moscú antes de que llegara a la capital.
Mientras tanto detuvieron a una mujer acusada de trabajar para Rusia para atentar contra Zelenski en en la región de Mijolaiv, en junio tras la destrucción de la represa de Kajovka, que provocó inundaciones tras bombardeos.
La mujer fue detenida cuando intentaba pasar información a los servicios secretos del Kremlin y se enfrentará a 12 años de cárcel.
Se conoció también que fueron liberados 22 militares ucranianos que estaban en poder de Rusia, sin precisar si se trató de un intercambio de prisioneros de guerra.
Ucrania y Rusia intercambian periódicamente prisioneros, aunque no dicen públicamente cuántos soldados del bando opuesto tienen.