La Cámara de Diputados finalmente aprobó la ley de etiquetado frontal de alimentos, que obliga a los productores de alimentos envasados a incluir octógonos negros que adviertan sobre los excesos en materia de azúcares, sodio, calorías y de grasas saturadas y totales, con el objetivo de promover, mediante la información clara, una alimentación saludable.
Para Alberto Cormillot, médico especializado en nutrición y obesidad, esta ley “va a dar mucho que hablar” y cuestionó ciertos puntos sobre cómo estima que será su implementación. “Esta no es la mejor opción, ni quisiera sé si es buena, habrá que ver cómo se pone el perfil de nutrientes, cuáles con los límites, pero algo había que hacer”, dijo en una columna publicada en NA.
“En la Ley de Etiquetado Frontal no se eligió el mejor modelo -hay evidencias casi que ningún modelo sea mejor que otro-, se eligió este con un perfil que posiblemente no va a facilitar que la industria procure cambiar los productos, posiblemente queden muchas etiquetas negras. La gente ve todo negro y no entiende”, manifestó Cormillot.
Diputados dio media sanción y aprobó la ley de Etiquetado Frontal de Alimentos
El sello de advertencia que deberá implementarse, de forma octogonal, está acompañado por leyendas que informan sobre el tipo de ingrediente que contiene determinado producto. Por ejemplo, "Exceso en azúcares", "Exceso en sodio", "Exceso en grasas saturadas", entre otros.
El autor del libro Adiós a los kilos de más habló de un factor determinante a la hora de elegir determinados productos en las góndolas: los altos niveles de pobreza que limitan la capacidad de compra de una gran cantidad de argentinos. “El 50 por ciento de las personas no va a elegir por etiquetado, sino que va a elegir por lo que puede comprar por el grado de pobreza que hay”, dijo,
En ese sentido, analizó que el impacto es distinto en las mujeres “que se fijan mucho más en estas cosas porque son la puerta de entrada de la familia, el grado de educación, en cada país del mundo que se intentó poner un etiquetado fue criticado”.
Etiquetado frontal: las 10 cosas que hay que saber sobre la ley
En palabras de Cormillot, el etiquetado frontal no es suficiente para cambiar los hábitos de la población. “Tenemos por un lado la industria que es remisa a aceptar algún tipo de regulación, por otro lado, con el 70% de la población que está con sobrepeso es imposible no poner una regulación”, pero, al mismo tiempo, consideró que “si seguimos haciendo lo que siempre hicimos, vas a seguir obteniendo lo que siempre obtuviste: el 70% con sobrepeso”.
Por otro lado, el columnista de Radio Mitre también consideró que, en este tema, “se mezcla mucho la política y la ideología” y cuestionó que la industria alimenticia “también tuvo su oportunidad de haber presentado antes una propuesta que podría haber sido mucho más flexible y que generara menos inconveniente, pero tampoco lo hizo”.
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