Villa Azul, ubicado entre los municipios bonaerenses de Quilmes y Avellaneda, inició el domingo 24 un aislamiento sanitario estricto por 15 días debido a una alerta epidemiológica por un foco de contagios de coronavirus. Este martes se confirmaron 53 nuevos casos y ya son 145 los positivos.
De acuerdo a los datos oficiales, de los 101 que ayer se detectaron como sospechosos y a los que se les realizó el hisopado, en el día de hoy 53 fueron positivos. Este martes, además, se hisoparon a otras 81 personas.
Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense, ratificó hoy la preocupación del Gobierno provincial frente al avance del coronavirus en el barrio y advirtió que la situación que allí se registra es "la antesala de lo que se viene", en cuanto a una eventual proliferación de la enfermedad en zonas vulnerables.
Berni consideró que la provincia “está entrando al período de mayor preocupación y de mayor contagio", ante lo cual remarcó que es necesario "extremar todas las medidas" para combatir la pandemia de Covid-19.
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Por su parte, Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, aseguró que "hay una alta tasa de casos positivos en Villa Azul”, y que la gente es derivada a hospitales de la zona. “Estamos reforzando la asistencia de alimentos. Es lógica la ansiedad en los vecinos", dijo el funcionario en diálogo con radio Rivadavia.
"La asistencia del municipio es permanente, la realidad es muy particular y golpeada. Hay situaciones complejas. Montamos un comando de emergencia, coordinamos con los municipios y organizaciones sociales lo que detectan en el territorio", sostuvo Larroque.
Respecto de la decisión de aislar Villa Azul, que tuvo muchos cuestionamientos, el ministro de Seguridad argumentó que "no fue una situación militarizada que se decidió y bajó la Policía”. “Antes de tomar la definición, tuvimos una reunión con los intendentes de Avellaneda y Quilmes y con los referentes más importantes del barrio, que entendieron la importancia de llevar adelante esta metodología", explicó.
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Para Berni, esta medida “tiene que ver con proteger a los grupos más vulnerables y cortar la cadena de contagios", luego de que las cifras de contagios mostraran un salto de 6 a un 60% en los testeos.
El domingo, tras tres jornadas de operativos del programa DETeCTAr (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina), en el que se realiza la búsqueda de posibles casos de COVID-19, se decidió “aislar completamente al barrio con control total de entradas y salidas" por dos semanas.
Para evitar un foco de contagio mayor, Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, y su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, en coordinación con la provincia de Buenos Aires, decidieron llevar a cabo un aislamiento sanitario estricto en Villa Azul.
AG / MC / DS
