En la Argentina, cada quince minutos una persona fallece por muerte súbita. El 70% de estas muertes ocurren fuera de los hospitales: en el hogar, en el trabajo, en clubes, en el subte e incluso o la calle. La única forma de salvar esas vidas es aplicando en forma rápida y eficaz maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación.
A fin de facilitar los primeros auxilios a los usuarios que eventualmente presenten un episodio de paro cardiorrespiratorio, Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) colocó desfibriladores externos automáticos (DEA), –dispositivos que permiten aplicar una descarga eléctrica al corazón– en lugares estratégicos de manera tal que cualquier víctima pueda ser atendida en menos de tres minutos de ocurrido el evento, hasta la llegada del SAME.
Se trata de 41 dispositivos que están instalados, en esta primera etapa, en las estaciones cabeceras y en las de combinación entre líneas y con el ferrocarril. Están ubicados en distintos puntos de la estación debidamente señalizados desde los accesos. Además, los desfibriladores ubicados en los andenes se encuentran dentro de un gabinete antivandálico y protegido con alarma sonora.
“Los equipos son de fácil manipulación, con un sencillo mecanismo dotado de dos electrodos, entre los que pasa una corriente eléctrica con un alto grado de probabilidades de reestablecer el ritmo cardíaco .Además, con un aviso sonoro y una pantalla de texto guían a la persona que lo esté manipulando durante el proceso”, señalaron desde Sbase.
La Casa Rosada, la quinta de Olivos y el Cenard ya son espacios cardioprotegidos
Además, se capacitó a alrededor de 2.000 empleados de Metrovías -de las áreas de Tráfico, Servicios Integrales al Usuario y Seguridad- en cursos de RCP y uso de DEA. Gracias a la utilización del desfibrilador, y a maniobras de reanimación, el pasado jueves 14 de febrero un pasajero se descompuso en el hall de combinación de la estación Federico Lacroze de la Línea B con el ferrocarril Urquiza, y personal de Metrovías junto con una enfermera que pasaba por el lugar lograron reanimarlo.
“Si se aplica RCP y desfibrilación dentro de los primeros tres minutos, las posibilidades de llegar con vida a un hospital son del 70%. Por eso es tan importante contar con áreas cardioasistidas”, destacó el médico cardiólogo Mario Fitz Maurice, del Instituto Nacional de Arritmia (Inadea) y quien capacitó al personal. “Lo importante es que también que se señalizaron las estaciones para que cualquier persona pueda ubicar donde está el desfibrilador y llegar en menos de tres minutos”.
En julio de 2015 se sancionó la ley nacional 27.159 que exige la instalación de DEAs en los espacios públicos y privados de acceso público. En la ciudad de Buenos Aires rige la ley 4.077 que dicta la “obligatoriedad de contar con un desfibrilador externo automático (DEA) en lugares públicos o privados de concurrencia masiva o de alto riesgo". Pero lamentablemente, aún falta que muchos lugares sean cardioprotegidos.
Hasta el momento, se instalaron desfibriladores en la estación:
- San Pedrito, Primera Junta, Plaza Miserere, Lima, Perú y Plaza de Mayo de la Línea A
- En Juan Manuel de Rosas, Federico Lacroze, Dorrego, Pueyrredón, Carlos Pellegrini y Leandro N. Alem de la Línea B
- Constitución, Avenida de Mayo y Diagonal Norte de la Línea C
- en Congreso de Tucumán, Ministro Carranza, Palermo, Pueyrredón, 9 de Julio y Catedral de la Línea D
- en Plaza de los Virreyes, Independencia, Jujuy, Bolívar y Av. La Plata de la Línea E
- Facultad de Derecho, Las Heras, Santa Fe, Corrientes, Once, Humberto I, y Hospitales de la Línea H.
- Solo resta incorporar un desfibrilador en la estación Retiro.