Hablemos de HIV: un espacio para deconstruir el estigma

El deseo de querer ayudar y visibilizar el tema, llevó a Federico Green a crear el proyecto HablemosdeHIV, una cuenta de Instagram con más de quince mil seguidores, que funciona como un espacio de contención anónimo, seguro, gratuito y apolítico, para aquellas personas que fueron diagnosticadas del virus.

“La mayoría de las personas que reciben el diagnóstico de HIV Positivo, se encuentran frente a una sensación de soledad, aislamiento, miedos e incertidumbre que provoca que sus vidas y la de quienes los rodea se vea afectada por esto. En ese momento empiezan las preguntas ¿Ahora qué hago? ¿Por qué a mí? ¿Voy a morir?”, afirmó Green.

Si bien las ONG’s, Hospitales, y marcas comunican a la sociedad el mensaje de prevención, no toman en cuenta que la mayoría de las personas no saben de qué se trata el virus. Como consecuencia de esto, una parte de la sociedad queda totalmente dejada de lado.

El proyecto busca visibilizar la realidad de muchos a través de un espacio donde las personas Positivas puedan hablar con personas que están en la misma situación; y para quienes no viven con el virus, puedan contar con un espacio que les brinde información y aclare sus dudas. Desde la empatía se puede generar un sentimiento de seguridad y no de ser juzgados.

Se busca naturalizar esta realidad a través de la contención e información, tratando de lograr una sociedad que no aísle a las personas Positivas. Impulsar la transformación cultural sobre las formas de ver y entender todo lo que significa el HIV/SIDA y lo que se siente vivir como Positivo. “Busco generar conexiones humanas entre personas HIV positivas, trabajando desde un lugar empático, y dándole la posibilidad a cualquier persona de aclarar sus dudas, compartir historias, o poder hablar con un par que sabe y entiende la situación que están atravesando”, agrega Green.

Utiliza Instagram como canal principal de contención, ofreciendo un chat anónimo para que sus seguidores estén informados de las últimas noticias y campañas, ayudando a cada uno en su proceso, a través de la identificación. Además, la plataforma invita a realizarse testeos rápidos y gratuitos, participar de charlas y juntadas grupales, entre otros.

En primera persona:

Federico es HIV positivo desde septiembre de 2013. Apenas lo diagnosticaron, le costó entender el significado de la palabra “reactivo”. Se preguntaba qué haría de su vida, porque le había tocado a él, tenía miedo a ser rechazado, y sobre todas las cosas tenía miedo de morir. Si bien, la noticia lo paralizó por unos días, la necesidad de saber qué es lo que estaba viviendo lo llevó a educarse, buscando a especialistas que vivieran esta realidad de cerca y pudieran responder todas las preguntas que tenía en su cabeza. Recuerda que inicialmente tuvo la mala suerte de cruzarse con médicos poco empáticos que lo hicieron sentir culpable, con vergüenza, un golpe muy fuerte para ser el primer contacto con un profesional de la salud.

“Los primeros días fueron duros, no dejaba de tener presenta las ideas oscuras que lamentablemente aún están asociadas a este tema en nuestra sociedad. Tenía que hacer algo al respecto” comentó Green. Su psicóloga Viviana, rápidamente se convirtió en su aliada personal, su apoyo y confidente para transitar esta etapa. Pero Federico necesitaba más, es por eso que acudió su infectóloga Isabel, que a través de la medicina lo ayudó a calmar sus angustias, miedos y dudas, para hablar sin tabúes.

A los tres meses de recibir su diagnóstico, junto a toda la información que había recopilado, estaba por empezar el tratamiento, cuando decidió contarle a su familia. Por suerte, gracias al apoyo de sus padres y hermanos, junto a sus amigos y personas cercanas, armo su equipo de contención. Le sirvió de gran apoyo para no sentirse solo que, por estigmas y fantasmas del pasado, muchos lo siguen viendo como una sentencia de muerte.

Al poco tiempo de comenzar el diagnóstico, había logrado el “nivel ideal” de sus estudios, ya era indetectable y controlaba el virus en su cuerpo. Sabia que, manteniendo esos valores, al poco tiempo iba a tener la capacidad de no transmitirlo. “Así fue como empecé a darme cuenta de que con solo un poco de información y un tratamiento adecuado, vivir con HIV no cambió prácticamente nada en mi vida. Hoy, llevo una vida igual o mejor que antes de infectarme” agrega Green.

Fue pasando el tiempo, y Federico se encontró con amigos o conocidos que también fueron diagnosticados. Se dio cuenta que podía juntarse con ellos para responder algunas preguntas, contar su experiencia, y así ayudarlos a entender lo que les iba a tocar vivir a partir del diagnóstico. “Luego de estas charlas, se empezó a despertar algo en mí, y eso es lo que me llevo a querer romper con el silencio” afirmó Green. El deseo de ayudar y visibilizar el tema, lo llevo a crear el proyecto @HablemosdeHIV.

Federico espera que este proyecto sea el medio para poder exteriorizar el descalabro de sensaciones que genera abrir el sobre y leer ser reactivo. “Si logro que alguien se sienta como yo me siento en este momento, el trabajo estará hecho. Lograr que todos logren el estado de aceptación pura, es mi objetivo. Un proceso de sanación propia. Debemos romper con el tabú del HIV hablando del tema. Para quien necesite alguien que lo escuche, si así lo desea, ahí estaré para ayudar” agrega Green.