El dolor es uno de los síntomas más comunes ante varios problemas de salud, pero en algunos casos puede llegar a ser el único, y de un nivel intolerable. Es el caso del llamado "dolor neuropático", que se produce cuando hay una lesión en la parte del sistema nervioso que conduce la información del daño físico. Es decir, la persona siente dolor no porque tenga una herida o lastimadura sino porque el nervio que lleva la información al cerebro está dañado. Dicho en forma de metáfora, el cable que transporta los datos es el que funciona mal, no los terminales.
Existen tres tipos de dolores: el tradicional (denominado nociceptivo), neuropático y nociplástico (identificado recientemente, se manifiesta cuando no hay ningún daño ni enfermedad en los nervios del cuerpo, un ejemplo es la fibromialgia). El segundo se siente distinto al resto y puede costar detectarlo en una consulta habitual.
Dolor Crónico: una voz para los más más débiles
La vicepresidenta Gabriela Michetti se internó en el instituto FLENI en marzo de 2011 a causa de este diagnóstico. La entonces diputada nacional tenía dolor neuropático de las extremidades inferiores, que le hacía sentir como si le clavaran mil agujas en las piernas. En su caso necesitó una cirugía compleja e inusual en la que le realizaron un implante de un neuroestimulador. Pero por lo general no es necesario llegar a esta instancia para frenar este padecimiento.
Precisamente el jefe del Servicio de Neurología del sanatorio Finochietto y profesor adjunto de Neurología de la UBA, Roberto Rey (MN: 65626), escribió el libro Dolor Neuropático. ¿Dolor de la mente o del cuerpo?, editado por la Fundación Medifé, con el objetivo de que no solo el neurólogo sea capaz de detectar este padecimiento sino que cualquier especialista de la medicina pueda identificar los indicios y tratarlo a tiempo.
Para detectarlo es necesario que el profesional lleve a cabo un examen físico, de los reflejos y la sensibilidad del paciente. Este dolor se acompaña de otros síntomas:
- Cosquilleos.
- Adormecimiento.
- Pinchazos.
- Sensación de ardor.
- Quemazón.
- Sensación de anestesia dolorosa.
“El tratamiento consiste en recetar fármacos que calman las descargas exageradas de las neuronas, que son algunos medicamentos antiepilépticos o antidepresivos. Se trata de calmar esta excitación. Un analgésico común no sirve y por eso es importante la detección precoz”, remarcó Rey en diálogo con PERFIL.
Un analgésico común no sirve como tratamiento y por eso es importante la detección precoz, destacó Rey
“La idea es que el paciente sufra menos. Identificar rápido el dolor neuropático en las primeras consultas nos permitiría darle los medicamentos correctos y así el tiempo que lo pasa mal. Además, a largo plazo el cuadro puede empeorar”, advirtió el médico neurólogo.
En algunas patologías, el dolor neuropático es el síntoma principal. Estas son:
- Diabetes (polineuropatía diabética).
- Herpes zóster o culebrilla (más frecuente en personas que sufren de inmunodepresión).
- Neuralgia del trigémino (más habitual en personas de más de 70 años).
BDN/FF