Los agentes de Interpol Argentina entran en acción cuando en la mesa de entrada ingresa el requerimiento de un juez pidiendo que se localice a una persona. De allí se deriva el pedido al área que corresponda (prófugos, personas perdidas, bienes culturales) y el sector emite una “notificiación” o “circular”, que tendrá un color específico según la categoría de búsqueda. Luego se replica en los 190 países miembros del organismo. Argentina aparece en el segundo lugar del ranking de Sudamérica en la emisión de pedidos de captura internacional y figura en el top five en el continente, por encima de Estados Unidos y México.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) es una fuerza policial a nivel mundial. Tiene como tarea buscar a personas con captura vinculadas con delitos (notificaciones rojas), desaparecidas (amarillas) o localizar alguna persona importante para una investigación (azul), como el caso del ex espía “Jaime” Stiuso. En América hay más de 7 mil personas que están siendo buscadas por distintas oficinas de Interpol, según el sistema público del organismo. Argentina ocupa el quinto lugar en el ranking de emisión de notificaciones rojas de América (2,20 por cada 100 mil habitantes). De esta manera supera a Colombia (0,15), Estados Unidos (0,30) y México (0,007). En Sudamérica ocupa el segundo lugar, por debajo de Paraguay (3,44).
¿Por qué Argentina ocupa los primeros lugares? “La diferencia radica en la legislación de cada país. Hay países que emiten circulares rojas, como nosotros, pero hay otros que prefieren enviar un recaudo legal, que no ingresan por Interpol sino que lo hacen por Cancillería. De esta forma, las detenciones se dilatan porque los tiempos diplomáticos son distintos de los policiales”, explican a PERFIL fuentes del organismo.
“Por ejemplo, en Estados Unidos hay acuerdos que fijan otros órganos de intervención y por eso Interpol de allá no detiene hasta que no recibe recaudos legales emitidos por la Cancillería, pero mientras tanto hace seguimiento de la persona. Chile actúa igual”.
Uruguay es el único país con un sistema procesal similar al argentino. En cambio, Colombia emite “muchas notificaciones azules porque por su legislación tiene la obligación primera de informarle al prófugo que tiene un proceso judicial en su contra” antes de ordenar su detención.
Funcionamiento. Para poder emitir una circular roja se necesita una orden de un juez. La solicitud debe incluir el nombre de la persona buscada, determinar quién la busca, por qué y el rol que cumplía en el delito que se le imputa.
El 58% de los pedidos de captura emitidos por Argentina son contra nativos y la mayoría son hombres (hay 110 mujeres con circulares rojas). Entre los extranjeros buscados por la Justicia local figura el boliviano Tito Franklin, acusado de violar a una joven en un taxi en la Ciudad de Buenos Aires. Mientras que entre los argentinos se destacan Ramón “Monchi” Machuca, acusado de integrar la banda narco Los Monos; Gustavo Lozzia, sindicado como testaferro en la causa conocida como “narcoarroz”, o el barra de Boca Christian “Fido” De Vaux, también buscado por asociación ilícita.
“Cuando se están por cumplir los cinco años de la publicación de una notificación el sistema emite un alerta y desde el organismo se le consulta al juzgado competente si se renueva o no el pedido”, describieron. De no haber novedades sobre el paradero de esa persona se renueva el pedido por cinco años más, hasta que caduca la búsqueda por la prescripción de la causa. En cambio, para las notificaciones amarillas no existe un límite para su caducidad. Sólo dependerá de tener la fortuna de dar con el paradero de esa persona perdida
De Liberia
Tez oscura. Ojos marrones. Sexo masculino. 61 años. Liberia. Esos datos aparecen en la ficha de Alexander Collins. Sobre él pesa un pedido de captura internacional emitido por Interpol Argentina por contrabando de estupefacientes. Este es sólo un caso de los 366 extranjeros que son buscados por la Justicia local. Los extranjeros con notificaciones rojas emitidas por Argentina son de 41 nacionalidades diferentes. Paraguay, con 118 pedidos de captura internacional, encabeza el podio