Un grupo de arquitectos y obreros de la construcción cortó el tránsito en la esquina porteña de Acoyte y Rivadavia para reclamar por la decisión del gobierno porteño de suspender obras en seis barrios, como consecuencia de las protestas iniciadas por un movimiento vecinal surgido en Caballito y que ya cuenta con el apoyo de otras organizaciones similares.
Entre banderas y consignas que denunciaban la bronca del sector por tal medida, el presidente del Consejo de Profesionales de Arquitectura y Urbanismo, Francisco Pratti, se refirió a la “preocupación” e “incertidumbre” que las suspensiones causaron a quienes participan del negocio inmobiliario, y dijo que los 90 días de “parate” en las obras no servirán “para que se dicte una ley que modifique o ajuste” el código de Planeamiento Urbano de la Ciudad.
Pratti manifestó asimismo que "nadie quiere hacer absolutamente nada" hoy entre sus colegas, ya que "todos los profesionales están con una sensación de mucha inseguridad". Esto, según se denunció en la movilización, podría provocar una gran recesión en el sector inmobiliario, con la pérdida de muchos puestos de trabajo como consecuencia directa.
Por su parte, el ministro de Planeamiento y Obras Públicas porteño, Juan Pablo Schiavi, dijo al canal televisivo TN que con la medida se intenta conocer "el estado definitivo de las infraestructuras y ver si permiten el ritmo de crecimiento que están teniendo actualmente estos barrios".
"Las obras que ya están en obra seguirán en obra, y los permisos aprobados, ya están aprobados", indicó asimismo Schiavi, quien agregó que las suspensiones a los permisos se tomaron en virtud de que los seis barrios en cuestión "tienen indicadores de crecimiento de obra que han triplicado o cuadruplicado su serie histórica".
