Un proyecto de normativa, que ya está en el Concejo Deliberante, establece que no se podrá vender comida en puestos ambulantes en el centro de Córdoba, ya sea pizza, panchos, choripanes, papas fritas, choclos o garrapiñada.
El proyecto especifica que los carros o puestos no podrán ubicarse en la zona determinada entre: bulevar San Juan, Marcelo T. de Alvear, Pueyrredón, Estrada, Poeta Lugones, costanera Sur, bulevar Guzmán; Mitre, Jujuy, Humberto Primo, Mendoza y Paso de los Andes.
El paquete de garrapiñada es un problema grande debido a la costumbre tan arraigada entre los argentinos de degustar maní azucarado mientras se espera el colectivo. Lo mismo corre para el pancho o el choripán con papas fritas al mediodía.
El proyecto es claro en marcar una “zona de exclusión”, en la que no se podrán dar permisos ni registros para la venta callejera.
La municipalidad de Córdoba, encabezada por el radical Ramón Mestre, ya había restringido la venta de choripanes en puestos callejeros al horario nocturno.
La medida restringía la venta de choripanes en puestos callejeros pero permitía la comercialización de panchos, helados y papas fritas las 24 horas.