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Daño ambiental

Cambio climático: el ecocidio como justicia ambiental

El ecocidio es uno de los delitos internacionales tipificados más recientemente para proteger el medio ambiente de las acciones de corporaciones y gobiernos.

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Incendios. El PJ pone la mira en el bajo presupuesto ambiental. | telam

El ecocidio es considerado un delito internacional contra el medio ambiente, según lo acordado en la asamblea anual de la Corte Penal Internacional (CPI). Esta nueva figura penal estará a disposición de los 122 países que adhieren al Estatuto de Roma, entre los cuales se encuentra Argentina.

El objetivo es que los países adapten sus leyes para cada caso y que garanticen su cumplimiento para el bien común. Pablo Fajardo Mendoza, uno de los integrantes del panel en el que se comenzó a debatir y plantear la necesidad de la figura de ecocidio como delito internacional, aseguró que no espera ver a un CEO encarcelado, “sino que las empresas y los estados incluyan en sus prácticas los cuidados debidos”. 

De esta forma, este delito ambiental se constituye como el quinto crimen global, junto al genocidio y los crímenes contra la humanidad, de guerra y de agresión. Así, se define al ecocidio como “cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existe una probabilidad sustancial de que cause daños graves que sean extensos o duraderos al medioambiente”.

El ecocidio y su posible incorporación a la competencia de la Corte Penal Internacional

¿Cómo comenzó el debate para idear la figura de ecocidio?

El proceso para que se considere este tipo de delito como figura penal tuvo sus inicios en 2020, tras la iniciativa de expertos de Stop Ecocide, una ONG creada en Países Bajos que busca “evitar la devastación de la naturaleza y proteger así el futuro de la vida en la Tierra”. Finalmente esto se llevó ante un panel en noviembre de ese año en la Sala 600 del Palacio de Justicia de Nuremberg, en el sur alemán.

Aun así, la lucha de activistas y ambientalistas en el tema, no es nada nuevo. Tal es el caso de Fajardo Mendoza, que lleva batallando contra Chevrón. La petrolera es acusada de ser responsable de contaminar con petróleo el suelo y ríos de la provincia amazónica de Scumbios, en Ecuador, lo que había provocado un aumento de casos de cáncer en la zona. A pesar de ello, aún sigue la multinacional, aún sigue impune. 

cp