La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cuestionó la toma de muestras de
sangre que se le realizaron hoy a los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina
Herrera de Noble. Los estudios
se realizaron en el Cuerpo Médico Forense,
por órden de la justicia, en lugar de en el Hospital Durand, como pretendía la organización de
derechos humanos.
"Se interpondrán los recursos legales correspondientes a fin de garantizar que de una vez por
todas se realice una investigación eficaz e independiente", para determinar si Felipe y Marcela
Noble son hijos de desaparecidos, expresó Carlotto en un comunicado,
según
la agencia de noticias Telam.
La semana pasada, la Cámara Federal de Apelaciones del partido bonaerense de San Martín
ordenó al juez Conrado Bergesio
que cumpla en "forma inmediata" el trámite para conocer la verdadera identidad de Felipe y
Marcela Noble, adoptados por Ernestina a mediados de 1976.
Estela de Carlotto también criticó a Bergesio, quien ordenó el examen: lo calificó de
"juez que transgredió a sabiendas las leyes" y sostuvo que el magistrado actuó
bajo "una decisión político-ideológica". Por eso, que pidió que su situación sea analizada por el
Consejo de la Magistratura.
"El juez ordenó la extracción de muestras, pero no ha sido ordenado el entrecruzamiento de
datos", indicó Mariano Gaitán, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo. Gaitán calificó la
medida de "irregular" y manifestó que "el único organismo habilitado para hacer este tipo de
muestras es el Banco Nacional de Datos Genéticos".
"El Estado genocida nos quitó la identidad y tiene que ser el Estado democrático el que la
devuelve, no un laboratorio privado. La identidad no se privatiza", indicó el legislador porteño (e
hijo de desaparecido) Juan Cabandié, al referirse a la extracción de sangre de Marcela y Felipe
Noble.
Cabandié también
prometió que "se pedirá" el juicio político al juez Bergesio: "Le solicitamos al
Consejo de la Magistratura que tome cartas en este tema porque acá no se está haciendo justicia",
reclamó.
Por último, otra de las Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Roisinblit, afirmó que "nadie pretende
que estos dos chicos vayan a vivir con su familia biológica. Cada uno podrá decidir lo que quiere
hacer. Lo único que queremos saber es la verdad, después de eso cada uno hace lo que le gusta".