SOCIEDAD

Carlotto y el encuentro con Bignone por su hija: “Le dije que si había hecho algo, que la juzguen pero no la maten”

En 2012, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo declaró como testigo en el juicio del Circuito Camps. Cómo secuestraron a su familia.

“Fue mi primera experiencia en la búsqueda de una persona que no se sabe dónde está, con la inocencia de no saber qué es lo que estaba pasando”, expresó Carlotto ante el tribunal.
| CEDOC.

“Estaba como desquiciado”, recordó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, a la vez que rememoraba su encuentro con el entonces general Reynaldo Bignone, durante su declaración testimonial en el juicio por el Circuito Camps.

La mujer había llegado hasta allí en busca de noticias de su hija Laura, desaparecida en 1977, poco antes de que de también detuvieran a su padre, Guido Carlotto. El hombre estuvo desaparecido durante 25 días. “Fue mi primera experiencia en la búsqueda de una persona que no se sabe dónde está, con la inocencia de no saber qué es lo que estaba pasando”, expresó Carlotto ante el tribunal.

En su peregrinar, la mujer llegó hasta el general Bignone. Conocía a su hermana, con quien compartía su trabajo como docente.

El primer encuentro, según contó Carlotto, fue en la casa del militar. “Me recibió en su casa de Castelar, muy tranquilo y me dijo: 'vio, señora, pagan justos por pecadores' y me aconsejó que no entregara dinero, que había mucha gente inescrupulosa y me dijo que iba a mandar a alguien para que me ayudara”.

Tras la liberación de Guido, la mujer volvió a buscar a Bignone, esta vez para interceder por Laura. “Estaba desquiciado, me recibió en el Comando en Jefe del Ejército y me recibió con un revólver arriba del escritorio y me dice: 'Uno les pide que se entreguen, que hay lugares para reeducarlos' y yo le dije que si mi hija Laura había hecho algo que ellos consideraban delito, que la juzguen que nosotras la íbamos a esperar, que no la maten”, declaró.

“Yo pensé que ya la habían matado y le dije que si la habían matado, que me entreguen el cuerpo que no quería volverme loca como ahora, que las Madres buscamos a nuestros hijos en las tumbas NN de los cementerios”, prosiguió.

Al momento de su secuestro, Laura estaba embarazada de dos meses. Fue asesinada en agosto de 1978. Siete años después, sus restos fueron exhumados en el Cementerio de La Plata. Casi 30 años después, su hijo, Guido, es restituido.

En diciembre de 2012, el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó con prisión perpetua a 16 de los 23 exrepresores que eran juzgados en el marco del juicio por crímenes de lesa humanidad perpetrados en el denominado "Circuito Camps" durante la última dictadura militar.

El resto de los imputados recibió penas que van desde los 25 años a los 2 años de prisión de cumplimiento efectivo, según el veredicto que leyó por más de dos horas el tribunal que enjuició por 16 meses a 22 policías y un civil por delitos de lesa humanidad cometidos contra 280 víctimas.