SOCIEDAD
Pandemia de coronavirus

Los clubes de barrio se unen y organizan ollas populares por la crisis económica

En Villa del Parque existe una extensa red solidaria entre las instituciones. Cada una de ellas, por semana le da de comer a centenares de personas. Ellos cuentan que ya están asistiendo a vecinos que se quedaron sin trabajo.

17-7-2020 clubes de barrio2
El club de Villa del Parque le da de comer a 400 personas por semana | GEVP SOLIDARIO

Cada domingo, Brian (20) se sube al tren de la línea San Martín en la estación bonaerense de José C. Paz y se baja en Villa del Parque, en la Ciudad de Buenos Aires. Con él, viajan su novia y el hijo de ambos, de dos años. Caminan por las calles de este barrio de clase media y, cuando huelen el crepitar de las brasas, el estómago les cruje aún más por el hambre. Van tocando los timbres de las casas, por si a algún vecino le sobra un paquete de fideos o un abrigo. “Lo que haya”, cuentan.

Esta familia viaja una hora cada domingo porque sabe que allí hay una red de clubes de barrio que todas las semanas preparan ollas populares para repartir entre las personas necesitadas. En las instituciones cuentan que, por semana, le dan de comer a 500 personas. Hoy, ya no son aquellas que viven en la calle. Por la crisis económica desatada por la pandemia del coronavirus, actualmente asisten también a vecinos que se quedaron sin trabajo.

Una de las instituciones que comenzó la movida solidaria es el Club Comunicaciones, ubicado en avenida San Martin 5125. “Empezamos esta semana y vamos a hacer ollas populares todos los martes y jueves, a las ocho de la noche”, cuenta Nicolás Bustos, integrante de de la Subcomisión del Hincha del club y uno de los creadores de “comu social”, una estructura solidaria que trabaja fuera y dentro de las puertas del 'cartero'.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

“Creemos que los clubes son importantes más allá de los deportes. Son lugares para encontrarse, unirse y liberar a la sociedad”, afirma Bustos sobre el club que estuvo marcado a fuego por una recuperación, luego de una quiebra. Por eso, el año pasado comenzaron a abrir las puertas del club durante el invierno para que puedan pasar la noche allí las personas en situación de calle. “Estamos recibiendo donaciones, cualquier ayuda nos sirve”, agrega Bustos sobre la labor que hacen con sus propios ingresos.

Otro de los clubes de la zona que sumó a la movida solidaria es Racing Club, que tiene su sede de Villa del Parque, en Nogoyá 3045. Una de sus organizadoras, Mariela Britez, cuenta que “hace cuatro años se realiza ayuda social y ya se tenía aceitada la estructura”. Sin embargo, Britez dice que “hoy necesitamos ropa de abrigo” y reclama que no reciben ninguna ayuda estatal. “Las ollas populares, que preparamos los viernes y repatimos los sábados, podemos realizarla gracias a la solidaridad de hinchas de Racing, papás del club y vecinos del barrio. Hoy, por ejemplo, la carne de la olla la tenemos gracias a un papá que donó una pata de cerdo”, dice la mujer.

clubes de barrio

En Racing, cada sábado al mediodía entregan alrededor de 100 viandas. Además, “les damos ropa y alimentos no perecederos para que puedan consumir en la semana”, agrega Britez. Ella cuenta que, durante la pandemia, comenzaron las acciones solidarias por “los papás que se quedaron sin trabajo”. Pero ahora, también hay otros vecinos que se acercan a la olla popular.

En Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, ubicado en la intersección de las calles Tinogasta y Lavallol, al costado de la vía del tren, comenzaron con las ollas populares hace tres semanas. “Cada jornada le damos de comer a 400 personas”, cuenta Gabriel Neri, uno de los socios que se puso al hombro la acción solidaria. “Le entregamos una bandeja con el alimento, pero también les damos fideos, arroz, polenta, pan y frutas. Mientras esperan, les entregamos un mate cocido caliente”, agrega Neri.

“Esto lo hacemos a puro corazón, porque es una necesidad que tiene la gente. Le estamos dando de comer a 500 personas cada semana, entre vecinos del barrio y gente que viene desde provincia de Buenos Aires”, cuenta Hernan Besa, uno de los socios del club El Alba, que desde la semana pasada se sumó a las ollas populares. “También entregamos un jabón y un barbijo. A la gente en situación de calle, les damos una botella de agua mineral”, dice Besa, quien también cuenta que reciben donaciones en la institución, en Joaquín V. González 2469.

En las épocas que más sufre la sociedad, los clubes de Villa del Parque se unen para ayudar a las personas que más necesidades atraviesan. Hace tiempo que ellos dejaron de lado las rivalidades folklóricas para que renazca la función social que tienen los clubes desde su fundación. De esta manera, entre estas instituciones y otras de la zona, como All Boys, Argentinos Juniors o el Club Pacífico, tienen un contacto fluido y continuo para asistirse entre ellas y promocionarse sus actividades solidarias que proyectan continuar hasta finales de agosto. Durante ese mes, una fecha importante será el día del niño. Pacífico ya se encuentra en los preparativos: “vamos a juntar juguetes, ropa, alimentos no perecederos y vamos a utilizar la fecha para ayudar al comedor Caritas Felices, ubicado en Villa Lynch”, cuenta Rodrigo Gago, socio del club.