“Desde chicos nos dicen ‘si llorás, sos puto’; ‘si te abrazás con otro hombre, sos puto’. Cuando el varón se libere de estos karmas vamos a poder construir otro tipo de vínculos”, comenta Juan Pablo Cuciniello (31), uno de los organizadores del 7° Encuentro Latinoamericano de Varones Antipatriarcales (ELVA), que tendrá lugar este fin de semana y por primera vez se hace en Buenos Aires. Se espera que asistan más de 2 mil personas de todo el continente, el doble que en su pasada edición en Santiago de Chile.
El ELVA comienza hoy en la sede de la Asociación de Trabajadores del Estado, en San Cristóbal. A partir de mañana y hasta el lunes habrá casi 30 talleres en la Universidad de Avellaneda, en los que se abordarán diversos temas como la vasectomía, la ley de Educación Sexual Integral (ESI) y la sensibilidad en los hombres.
“Queremos una identidad donde deconstruyamos que el hombre tiene que ser heterosexual, que deba saber más que las mujeres y que siempre tenga que competir con cualquiera bajo su violencia mandatoria”, cuenta Ariel Martínez (37), otro de los organizadores del encuentro.
Tanto Martínez como Cuciniello coinciden en que una de las preguntas más frecuentes es qué rol deben ocupar los hombres en el movimiento feminista. “No hay que abalanzarse a una respuesta. Primero hay que escuchar a las mujeres que impulsan hace más de 300 años el feminismo”, opina Martínez. Mientras que Cuciniello dice que “es momento de sentarnos y compartir nuestras historias para construir desde lo personal, luego tenemos que preguntarnos cómo trabajar por la lucha feminista sin ocupar un lugar de privilegio”.
El ELVA tuvo su primera edición en 2012 y la sede fue variando entre diversas provincias como Mendoza o Córdoba, hasta que el año pasado se realizó en Chile.
#CambiáElTrato. Los actores Carlos Portaluppi, Andrés Gil, Felipe Colombo, Matías Mayer, Martín Slipak y Agustín Corsi participaron de la campaña de AVON y Fundación AVON que busca hacer visibles situaciones de violencia hacia las mujeres que están naturalizadas en la sociedad, mostrar que hay conductas que son violencia y, muchas veces, no se perciben como tales.