Patios gastronómicos, paseo costero con vistas hacia el Río de la Plata y la Reserva Ecológica, y viveros orgánicos, son algunas de las iniciativas que lleva adelante el gobierno porteño para convertir a esta parte de la Costanera Sur en un punto turístico de referencia, tal como es Caminito en el barrio de La Boca. La propuesta se enmarca en el proyecto de integración habitacional, urbana y socioeconómica que está a cargo del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, que encabeza María Migliore.
La iniciativa se potencia aún más, si se tiene en cuenta que desde hace unas semanas, se lanzó Costa Urbana, el nuevo proyecto inmobiliario impulsado por IRSA, la desarrolladora de Eduardo Elsztain. El emprendimiento incluye viviendas, oficinas, locales comerciales, escuelas, un sanatorio, un paseo peatonal, un paseo costero apto para correr y andar en bicicleta de 4,2 km, y hasta un hotel. Un proyecto suma un parque público de casi 43 hectáreas, en tierras de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors.
Atractores turísticos. Según contaron desde el ex Elefante Blanco, el Borde Paseo Costero será un parque lineal que irá desde la avenida España (entrada del barrio) a lo largo del canal y terminará en un mirador ubicado en la desembocadura del Río de la Plata. Así, se consolida una zona de transición del barrio que incluye el borde del canal e incorpora un paseo público para que potencie la integración con la Reserva Ecológica. El parque contará con equipamientos urbanos, arbolado y arbustos.
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El Patio Gastronómico, por su parte, es un espacio de emprendimientos que, además de contar con una variada oferta de platos regionales, permitirá ampliar la circulación y el consumo en el Barrio Rodrigo Bueno.
Durante 2019 se realizó un relevamiento entre los vecinos del barrio y los resultados reflejaron que la gastronomía representa un pilar fundamental en el perfil productivo del barrio. El Patio funciona viernes, sábados y domingos de 11 a 23 en avenida España al 2200, y en el lugar se encuentran diez propuestas gastronómicas diferentes: parrilla, ceviche y rabas, pizzas, entradas peruanas, comida paraguaya, sushi, sándwiches de lomito, milanesas, postres y helados. Siete son de emprendedores del barrio de Rodrigo Bueno y el resto iniciativas de toda la Ciudad. Entre las colectividades representadas en el lugar figuran la peruana, boliviana, paraguaya, brasileña y argentina
En el caso de La Vivera Orgánica de Rodrigo Bueno, se trata de una propuesta que nació a partir de la iniciativa de 15 vecinas del barrio que participaban en la huerta comunitaria, que buscaba rescatar los conocimientos y las prácticas culturales de sus tierras originales.
Desde 2018 el Instituto de la Vivienda las acompaña a través del Programa Mecenazgo Cultural fundando el “Vivero-Huerta”. Junto con la Fundación “Un Árbol para mi Vereda”, en tanto, se avanzó en la comercialización de sus productos, que se desarrolla desde febrero de 2020.
En este sentido, el hotel cinco estrellas Hilton Buenos Aires comenzó en marzo a comprar verduras frescas a la Vivera Orgánica para utilizar en sus menúes diarios. Se trató de una alianza articulada por el Ministerio de Desarrollo Humano, basada en la Ley de Promoción a la Economía Social y Popular que impulsa sectores productivos sociales, cooperativos y populares.
Integración urbana. El proyecto de integración contempla la construcción de viviendas, con infraestructura básica (agua corriente, electricidad, cloacas y pluviales), como así también el mejoramiento de viviendas que quedan en el barrio histórico y la apertura de calles y pasillos. Cuando una familia se muda a su nueva casa, la vieja se demuele para abrir calles y pulmones de manzana. Las familias que se mudan toman un crédito con el Estado.
"En Rodrigo Bueno estamos trabajando para garantizar el acceso a los servicios públicos a todos los vecinos y vecinas. La integración se realiza en etapas. Primero construimos 611 viviendas nuevas; a medida que las familias se mudan a los nuevos departamentos, demolemos sus viviendas anteriores para poder abrir calles. Luego, por esas nuevas calles construimos la infraestructura que va a permitir que todos los vecinos accedan a servicios públicos de calidad. Al final de este camino el barrio nuevo y el histórico van a acceder a los mismos servicios que el resto de la Ciudad", aseguró Gabriel Mraida, presidente del IVC.
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Las viviendas nuevas cuentan con calefones solares para reducir el consumo de energía y lograr un aprovechamiento inteligente de los recursos naturales, buscando disminuir el impacto ambiental del asentamiento sobre el entorno y contribuir al acceso a soluciones habitacionales a las familias que habitan en él.
Las aperturas de las calles son consensuadas y definidas en las Mesas de Gestión Participativa (MGP), que es el espacio para que los vecinos y representantes barriales trabajen cada paso del proceso de integración socio-urbana del barrio junto al ministerio y otros organismos de la Ciudad.
Estas obras permiten una mejor conectividad y accesibilidad dentro del barrio y con el resto de la Ciudad. Además, contemplan obras de infraestructura para la provisión de servicios básicos necesarios para los vecinos y vecinas de los barrios, como agua corriente, electricidad, cloacas y pluviales.
“Las obras en Rodrigo Bueno son parte de un plan integral que comenzamos hace más de cinco años desde el Gobierno de la Ciudad. Las obras de saneamiento y de conexión a los servicios básicos de los hogares son centrales para levantar las condiciones de habitabilidad. El objetivo es que cada familia del barrio tenga una casa con las condiciones para llevar adelante sus proyectos y vivir mejor”, aseguró Migliore, en declaraciones a PERFIL.
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Siguiendo los protocolos de seguridad e higiene para la prevención del covid-19, y gracias al trabajo en conjunto de los vecinos con el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat y el Instituto de Vivienda de la Ciudad, continuaron las mudanzas de las familias del Barrio Fraga a las nuevas viviendas construidas en el predio vecino a la estación Federico Lacroze.
La relocalización de las familias forma parte del proceso de integración del Barrio Fraga impulsado por el gobierno porteño, a partir de tres ejes principales: habitacional, urbano y socioeconómico. Desde el inicio de este proceso se realizó la construcción de 678 viviendas, y la mudanza de más de quinientas familias. Las viviendas nuevas están distribuidas en cuatro manzanas, que se extienden por la avenida Triunvirato. Los edificios tienen dos alturas, de cuatro pisos y ocho pisos, y cuentan con 71 locales comerciales en la planta baja. Además, las viviendas tienen calefones solares para reducir el consumo de energía y lograr un aprovechamiento inteligente de los recursos naturales.
