Juan Carlos Zitaglia era taxista. Vivía en la ciudad de Berisso, cercana a La Plata. Tenía 46 años y cuatro hijos: dos nenas y dos varones. La más grande acaba de cumplir 18. La más chica tiene apenas un año y recién está empezando a caminar.
Los cuatro chicos perdieron a su papá y seguramente nunca entiendan por qué. A Juan Carlos lo mató a golpes un pasajero que lo engañó en la noche del miércoles 8 de junio pasado: le pidió que lo llevara hasta su casa de la localidad de Melchor Romero, en el partido de La Plata, pero cuando llegaron se negó a pagarle el viaje.
Su esposa, Diana Cabral, como todos sus hijos, están devastados por la noticia. No es para menos. "Cómo le explico a mis hijos que nunca más van a volver a ver a su papá por culpa de un hijo de mil p... Lo único que hacía Juan Carlos era vivir para sus hijos y su familia. Un ejemplo de persona", escribió su esposa en su cuenta de Facebook.
"Te voy a extrañar hoy y siempre. Y voy a sacar fuerzas de dónde sea por nuestros hijos. Tengo un vacío enorme. Y más me duele al pensar cuando mis hijos chiquitos empiecen a preguntar por su papá. ¿Qué les voy a decir? ¿Que por un hijo de mil está muerto? Espero que haya justicia por vos amor, y dame fuerzas, mucha fuerzas, que lo necesito en estos momentos", continuó. Y en otro posteo escribió: "Lo único que hizo mal fue manejar un taxi para darle de comer a su familia".
Según el parte policial, Zitaglia llevó en su taxi Fiat Siena (disco 339) a Gustavo Fredes (47) hasta las calles 186, entre 519 y 520. Llegaron pasadas las 22 horas. De acuerdo a los testimonios recabados en el lugar, el taxista habría reaccionado cuando el pasajero le anunció que no le abonaría el viaje y ambos se trenzaron a golpes de puño en medio de calle.
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En medio de la pelea, los vecinos llamaron al 911. Cuando el móvil de la comisaría 7ª de La Plata arribó al lugar encontró a Zitaglia muerto en el piso. A unos pocos metros estaba el taxi con el motor y las luces encendidas. Según fuentes policiales, el médico que llegó a la escena observó en el cuerpo de la víctima "un severo golpe en la región maxilar superior y ojo del lado derecho".
El agresor, con domicilio en el barrio, fue identificado por los propios vecinos y detenido minutos después cuando intentaba darse a la fuga por los fondos de su casa.
Enterado del caso, el secretario general de la Unión de Conductores de Taxis de La Plata, Juan Carlos Berón, contó que "eran más de dos mil pesos" lo que debía pagarle el pasajero al taxista por el viaje, porque "son muchos kilómetros entre Berisso y Melchor Romero".
"El pasajero consideró que el precio era muy caro y entonces empezó una discusión. Juan Carlos no quería poner plata de su bolsillo porque ese monto implicaba un día y medio de su trabajo porque era chofer. Pobre hombre. Era un trabajador”, lamentó el sindicalista, en declaraciones a la prensa.
cp
