La centenaria Confitería del Molino ya se puede ver sin andamios, por primera vez luego de casi treinta años. A partir de esta actualización, la cúpula, cubierta y fachadas se encuentran completamente renovadas.
La recuperación de las históricas aspas, la restauración de los balcones y la puesta en valor de los leones de la cúpula formaron parte de la recuperación del tradicional edificio de la Ciudad.
Fueron retirados los1.800 m² de andamios que cubrían las fachadas de la Confitería del Molino que cerró sus puertas en 1997.
Las aspas del molino, característico de la esquina de Rivadavia y Callao frente al Congreso nacional, volvieron a girar bajo la cúpula del edificio y fueron iluminadas con un sistema de luces LED.
“La confitería del Molino es uno de los tantos edificios históricos que tiene la Ciudad. En estos últimos meses estuvimos trabajando en la fachada, cubierta y cúpula, conservando su imagen y espíritu original, con el fin de destacar su valor patrimonial para que los vecinos y vecinas puedan volver a disfrutarlo”, expresó la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana Clara Muzzio.
En la fachada realizaron trabajos de limpieza, mediante el método de nebulización que consiste en un proceso más delicado que el hidrolavado y que logra una limpieza más profunda sin dañar la estructura.
Además, reemplazaron el material faltante con réplicas del original para construir los dibujos de los balcones y actualizaron la Iluminación exterior.
También limpiaron la cúpula y repusieron las piezas, al tiempo que se restauraron cerámicas, maderas, revoques y ornamentaciones.
Estas tareas incluyeron la puesta en valor de los cuatro leones alados, que fueron restaurados a partir de fotos que aportaron los vecinos del barrio. Cada león, que fue moldeado en la superficie y luego llevado a la cúpula, pesa 800 kg aproximadamente.
Dos reposteros italianos, Constantino Rossi y Cayetano Brenna, compraron en 1904 la esquina de Callao y Rivadavia. Siete años después adquirieron las casas vecinas de Callao 32 y Rivadavia 1815 y, en 1917, abrieron la confitería del Molino.
Confitería del Molino: tras recuperar la cúpula y las aspas, siguen con su restauración
Esta construcción, que en 2021 cumplirá 105 años, fue obra del arquitecto italiano Francesco Gianotti con estilo Art Nouveau.
Luego de ser cerrado en 1997, se transfirió el tradicional edificio porteño al Congreso de la Nación en 2014. La Comisión Administradora del Edificio del Molino posesión en julio de 2018 y comenzó una serie de tareas de recuperación de este ícono del estilo Art Nouveau, que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997.
La ejecución del Plan de Restauración Integral del Edificio del Molino –RIEM- está conformado por un equipo multidisciplinario de especialistas del Congreso Nacional y se encuentra trabajando para recuperar el patrimonio material e inmaterial del inmueble.
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