Mara Ávila tenía 25 años cuando en 2005 asesinaron a su mamá, María Elena Gómez. “Miss Mariela”, como le decían sus alumnos de inglés, tenía 53 años cuando su expareja, Ernesto Jorge Narcisi, la mató a puñaladas adentro de su auto en Puerto Madero. Mara se enteró porque la llamó el dueño del garage donde su mamá guardaba su auto: le parecía estar viendo el vehículo en televisión. En aquel momento, sin la figura de femicidio en el Código Penal, ni el masivo reclamo social en las calles; los medios de comunicación hablaron de “crimen pasional”, algo que Mara buscó resignificar, casi como un derecho a réplica, desde que empezó a filmar "Femicidio. Un caso, múltiples luchas", donde cuenta su historia.
Un sombrío Día de la Mujer: medio millón de casos de violencia machista en 5 años
Más de diez años después del asesinato, y en la antesala de un nuevo paro de mujeres en el #8M, Mara estrenó este jueves su película, la primera, en el cine Gaumont, a pocos metros del Congreso Nacional, donde tantas veces llevó la bandera con el nombre y la memoria de María Elena. Siempre en primera persona, Mara cuenta de su madre, cómo le costó hacer el duelo, y el camino que transitó para transformar el dolor por la tragedia familiar, en una lucha con sentido político y social a la que logró ponerle voz y cuerpo, en cada marcha y encuentro de mujeres a los que fue desde la primera movilización Ni Una Menos en 2015.
“Soy Mara, una porteña de clase media que decidió hacer un documental sobre el femicidio de su mamá, María Elena Gómez, asesinada en Buenos Aires el 19 de julio de 2005”, se presenta la protagonista en el trailer, donde además cuestiona, como víctima, pero también como comunicadora, la cobertura que en aquel momento hicieron los medios.
Hay seis femicidios por hora en el mundo
“Por qué pueden decir cualquier cosa de mi mamá asesinada, mostrar cualquier barbaridad?”, se pregunta en una búsqueda de derecho a réplica a todo lo que se dijo, al "crimen pasional", a la revictimización a la que se somete muchas veces por la forma de divulgar los casos.
Mara fue querellante en el juicio por el asesinato de su mamá, en el que condenaron a Narcisi en 2007 por homicidio simple. Ya está libre. En 2014, empezó a filmar el documental, para el que consiguió apoyo del INCAA. Un año después, el 3 de junio, fue a la primera marcha Ni Una Menos, y desde entonces cada movilización y cada encuentro de mujeres se convirtieron en escenario de su lucha, por eso en la película aparecen imágenes de Mara en movilizaciones donde participó con performance con su grupo de danza. Poniendo el cuerpo. Y con la bandera con el nombre de "Mariela". El documental es también su tesina, con la que se recibió el año pasado de comunicadora social.