Luego de una semana a puro tango, en el que el ritmo del 2 x 4 atravesó la Ciudad de Buenos Aires de punta a punta, ayer se llevó a cabo la final del Mundial de Tango BA, el certamen que consagró a las mejores parejas que deleitaron a los jurados con sus pasos y mejor representaron la danza que refleja el espíritu de la porteñidad. Emmanuel Casal-Yanina Musyka fueron consagrados como los campeones en Tango Escenario y la pareja integrada por Agustín Agnez-Bárbara Ferreyra se quedó con el título en Tango de Pista.
En total compitieron 32 finalistas en la categoría Tango de Pista, también conocido como Tango Salón, que es aquel que se baila en las milongas porteñas, y 15 parejas que compitieron por el primer lugar en la categoría Tango Escenario. Al cierre de esta edición, las parejas todavía “le sacaban viruta al escenario” para saber cuál de todas obtenía el primer puesto en ambas disciplinas.
La gran final del Mundial se llevó a cabo en el escenario que se instaló sobre la Diagonal Norte (Roque Sáenz Peña), con el Obelisco de fondo. Antes de las finales se realizaron diferentes shows en vivo, entre ellos los homenajes a Juan Carlos Copes y a María Nieves, su pareja en la pista y en la vida, y la actuación del Sexteto Mayor, entre otras orquestas típicas. Al igual que todo el festival, las alternativas de la jornada tanguera pudieron seguirse a través del streaming de Vivamos Cultura.
En el Mundial de Tango, que formó parte del Festival Tango BA organizado por el Ministerio de Cultura porteño, participaron más de cuatrocientas parejas del país y del mundo. La competencia se llevó a cabo de manera presencial en la Usina del Arte, mientras que los competidores del interior del país y del extranjero lo hicieron de manera virtual.
Entre las 15 parejas de categoría Tango Escenario (presencial) figuraba la dupla porteña conformada por Federico Carrizo y Juan Francisco Seguí, quienes se presentaban por segunda vez en el certamen. “Bailamos juntos desde hace cinco años, desde que trabajábamos en una casa de tangos. La idea de bailar con Juan surgió a partir de una propuesta del dueño del lugar, que nos propuso armar una performance para sumarla al show que hacíamos. En el Mundial bailamos la misma coreo que hicimos en la casa de tangos, Canaro en París”, afirmó Federico, horas antes de disputar la gran final. Más allá de bailar la coreografía desde hace varios años, Federico contó que “nos gusta improvisar en el escenario”, puntualizó el bailarín. En relación a su desembarco en el género porteño, Carrizo señaló que “bailamos desde muy chicos. Si bien también bailamos danza contemporánea, folklore y otros ritmos, el tango siempre estuvo presente en nuestras carreras”. Respecto a las expectativas sobre el resultado, Federico aseguró que “haber llegado a estas instancias de la competición ya fue demasiado. Pero más allá de querer ganar, nuestra idea fue pasarla muy bien y haber disfrutado el momento sobre el escenario”, concluyó.
En el caso de la categoría Tango Pista, la disciplina que mejor representa a la danza porteña, Celeste Mattia y Rodrigo Verón, también charlaron con PERFIL sobre sus expectativas del concurso. “Es un mundial distinto para nosotros, desde todo punto de vista. Desde la emoción de competir en la final, que es la primera vez que llegamos, hasta por bailar embarazada. Es la tercera vez que participamos en el certamen y nuestro objetivo es disfrutarlo mucho, más allá del resultado final”, contó emocionada Celeste. “Bailamos juntos desde hace ocho años y este año quisimos repetir la experiencia, pero de a tres”, completó, entre risas, la bailarina, después de cumplir con el hisopado correspondiente. Por su parte, Rodrigo reconoció su ansiedad por la final. “Quiero que sea ya; subir al escenario y bailar. Lo que se vive ahí es indescriptible. Cuando estás ahí con tu compañera solo pensás en bailar y en dar lo mejor”, completó el bailarín de la zona de Escobar.
La voz del jurado. Según explicó Juan Pablo Güerri, jurado del festival, bailarín, y docente del Cetba, la Universidad del Tango de Buenos Aires, “en el Tango de Pista, por ejemplo, se valoran el abrazo, la musicalidad, el respeto por la circulación dentro de la pista y, sobre todo, la personalidad de la pareja. La calidad del abrazo tiene sus propios matices y tiene que ver con que es la primera danza de abrazo de la historia. También se valora mucho la actitud de los bailarines. En el caso del Tango Escenario se tiene muy en cuenta el vestuario, la obra elegida para bailar, la técnica, la teatralidad, los principios y finales del baile. Pero por sobre todo, que haya una sensación de tango, por encima de la técnica”, completó, quien también es Director de Contenidos de Tango & Tango y ahijado artístico de Rubén Juárez.
Al compás del 2 x 4
◆ En la categoría Tango de Pista compitieron 32 parejas y en la Final de Tango Escenario 15 binomios disputaron el gran premio.
◆ Por primera vez, las finales de Tango BA Festival y Mundial tuvieron al Obelisco porteño de fondo.
◆ Se organizó una milonga al aire libre sobre la Diagonal Norte, en la que el público se reencontró con el 2x4.