“¿Te acompaño o te persigo?”, “te hago de todo” y tantos más. Los “piropos” callejeros son una realidad que la tecnología intenta desterrar con las nuevas apps que denuncian el acoso en la vía pública. A través de mapas y bases de datos, pretenden servir para que las agresiones más violentas sean penadas en el momento. “Todos los días las mujeres nos sentimos vulnerables porque el abuso verbal está naturalizado”, dice Rocío Juárez (15), que junto a sus compañeras del Colegio Nacional de Buenos Aires, Lucía Martín y Lorena Bedrune, desarrollaron 5ntar, mediante la cual las usuarias pueden publicar de forma anónima la agresión, relatando qué sucedió, la gravedad del hecho, cuándo fue y, además, agregar una reseña explicando cómo las hizo sentir. La app, además, detecta la ubicación en la que ocurrió el hecho, creando una estadística de las zonas y los horarios donde suceden estos abusos.
La iniciativa se da junto a un proyecto de ley que busca penalizar el acoso callejero. Con media sanción en el Senado de la provincia de Buenos Aires, la propuesta busca someter las expresiones “agresivas, denigrantes u ofensivas de tipo sexual” al Código de Faltas, con penas de multas de hasta el 40% del sueldo o incluso un arresto de diez a treinta días.
La propuesta de 5ntar no es la única: Hablame Bien funciona vía Twitter y crea un mapa que muestra, en tiempo real, “qué te dijeron y dónde, para que a las palabras no se las lleve el viento”, según enuncian en la portada del sitio.