SOCIEDAD
informe de la Corte por hechos en CABA

Denuncias por violencia doméstica subieron el 14% en el primer trimestre de este año

En el lapso de un año los casos de violencia doméstica en la Ciudad de Buenos Aires aumentaron, según da cuenta un nuevo estudio emitido por la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de la Nación. El 73% de las afectadas fueron niñas y mujeres. ¿Cuáles son las razones que explican el aumento de las denuncias? El informe revela, además, cuáles fueron los barrios en los que se registraron los mayores porcentajes de denuncias. Un repaso por las principales recomendaciones de los expertos que buscan revertir esta tendencia negativa en nuestra sociedad.

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Registro. Según el informe, el porcentaje de aumento equivale a unas treinta denuncias diarias. | Shutterstock

La cantidad de denuncias por violencia creció nada menos que un 14% en un año. La cifra surge del último informe estadístico elaborado por la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de Nación. Según la OVD, durante el primer trimestre del año, sus equipos interdisciplinarios recibieron 2.761 denuncias: un aumento de 14% respecto del mismo período del año anterior (2.428) y que equivale a un promedio de treinta denuncias diarias. De todo el universo afectado, el 73% fueron mujeres y niñas.

Según el documento de la oficina cuya misión es la de ofrecer información vinculada con la problemática de la violencia doméstica en el ámbito de CABA a lo que se suma lo vinculado con la trata de personas con fines de explotación sexual o prostitución, “el grupo más afectado por estas denuncias es el de mujeres adultas de 18 a 59 años, que constituyen el 48% de los casos. En ese mismo grupo de edad, el 7% son varones. Por otra parte, el 38% de los afectados totales integra el grupo etario de niñas, niños y adolescentes que va desde el nacimiento hasta los 17 años.

“Que hayan crecido las denuncias es una combinación –habría que ver en qué proporción– de una mayor cantidad de situaciones de violencia, pero creo que incide fundamentalmente el hecho de que más mujeres estén logrando denunciar estas situaciones”, le dijo a PERFIL la doctora Diana Rosenhek, coordinadora del Área Jurídica y cofundadora de Shalom Bait, una ONG especializada en asistencia a víctimas de violencia de género que también brinda asistencia psicológica y  asesoramiento. Este fenómeno se da en un contexto social donde “hay una mayor visibilización del tema y también algo más de recursos de contención dedicados a estas temáticas”. Eso incluye desde lugares oficiales e institucionales donde denunciar hasta más ONG, que dan soporte y asesoramiento legal a las víctimas. “Entonces resulta que más mujeres se animan a estas denuncias, para protegerse ellas y a sus hijes, que también suelen ser receptores de dichas agresiones”, agregó Rosenhek.

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Algo similar piensa la psicóloga María Raquel Vázquez, diplomada en Políticas Públicas y Género en Flacso. La experta que trabaja desde hace años con víctimas de violencia de género en diferentes instituciones gubernamentales le contó a PERFIL que “al finalizar la pandemia, las mujeres comenzaron a salir a trabajar. Dicha situación, de alguna manera, potencia situaciones de violencia porque les devuelve independencia y, para los agresores, el hecho de que una mujer sea independiente puede ser un factor de riesgo ante, por ejemplo, personas controladoras. Así se da la paradoja de que “volver a la normalidad” fue para muchas mujeres un desarrollo de autonomía pero también un factor que contribuyó a aumentar el riesgo de agresiones ya que “salir” es un posible disparador de seguimientos, de controles y de diversos hostigamientos”.

Por los barrios

¿Cuáles son las comunas de la Ciudad donde más actos de violencia se registran o, al menos, se denuncian? De los afectados el 43% proviene de solo 4 de las 15 comunas de Buenos Aires. Los barrios más afectados son Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano (Comuna 8), con el 13% de las denuncias. Los siguen La Boca, Barracas, Parque Patricios y Pompeya, con el 11% de denuncias (Comuna 4). Luego se ordena otro 11% desde Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución (Comuna 1). Y el cuarto lugar del ranking lo tiene Flores y Parque Chacabuco (Comuna 7), con el 8% del total. 

Y ¿cuál es el perfil de los agresores? Siete de cada diez de los denunciados (73%) fueron varones y el 27%, mujeres. Por edad, el grupo con más denuncias fueron hombres de 22 a 49 años y el 50 % no había completado el secundario. Además, uno de cada cinco (22%) estaba desocupado.

Finalmente, el vínculo más común entre afectados y denunciados era el de “Pareja” (42%), seguido por el filial (38%). Dentro del vínculo de pareja, 73% corresponde a “exparejas”; 25% a “convivientes” y 2% a “novios”.

Ser claros para cuidar mejor a las víctimas

Vázquez observó que “el fenómeno de la violencia no es nuevo, pero en los últimos tiempos aumentó la crueldad de los actos; todo está más exacerbado: la cultura machista y patriarcal está más vigente”.

Por su parte, Rosenhek concluyó que “no podemos decir que en estas dos décadas no se avanzó, ya que ahora sí contamos con leyes que ayudan y muchos distritos disponen de recursos para contener a las víctimas. Pero tenemos que ir por más: por un cambio social y cultural”.

 

Todo lo que falta 

Para la doctora Diana Rosenhek, de Shalom Bait, revertir estos procesos de violencia pasa por varios lugares: cambiar la mirada sobre la víctima, a quien se le atribuye la carga de cuidarse. “Sería importante que la acción de protección no quede sobre ella, sino que la sociedad ‘mire’, evalúe y – eventualmente– intervenga sobre los victimarios para prevenir y castigar estos delitos, incluyendo el hostigamiento y las amenazas”. Además no hay que olvidar, afirma, que la identidad violenta no se desdobla. “La Justicia debería tenerlo en cuenta ya que si un hombre es violento con su pareja, también lo será con sus hijos. No existe “ser violento con la ex” y, al mismo tiempo, “buen padre”. Además, sería importante que se imparta justicia con mirada de género. “Esto no implica ser parcial a favor de la mujer, sino comprender cómo y por qué se dan situaciones de violencia. Y una última idea: crear juzgados civiles y penales unificados que se encarguen de atender en forma integral la violencia de género”.

Por su parte, la psicóloga María Raquel Vázquez recordó que “ayudaría contar con mayor presupuesto, con visión federal: que llegue a todos los rincones del país. Es importante también cuidar a los cuidadores y al staff de los servicios especializados en violencia y potenciar la Educación Sexual Integral (ESI). Finalmente, “es recomendable armar grupos de contención para familiares de adolescentes testigos de violencia y también para hombres violentos, además de –claro– para las víctimas”.

Violencia de género