Un joven fue atacado brutalmente por un grupo de 15 chicos en la localidad de Don Torcuato, a la salida de una fiesta. Lo dejaron inconsciente, tirado en la calle, y él sugirió que hubo "ensañamiento" tras el crimen de Fernando Báez Sosa porque es rugbier.
La víctima, de nombre Nilo, se encontraba en una fiesta con amigos, y en un momento vio cómo tres hombres acosaban a una de sus amigas, que estaba en el lugar. Al acercarse a defenderla, los encargados del lugar lo echaron por los disturbios que se generaron.
Alrededor de media hora después, contó que se encontró con los jóvenes afuera del lugar: eran aproximadamente 15 personas. “Yo estaba solo porque había perdido de vista a mis amigos, entonces aprovecharon y me agarraron. Después no me acuerdo de nada más", contó Nilo al canal C5N.
La víctima, que es rugbier y tiene tatuada la pelota de ese deporte en el cuello, dejó entrever que pudo haber ensañamiento en relación al crimen de Báez Sosa. "Por lo que escuché, me gritaron 'rugbier' o algo por el estilo”, contó.
“Tengo un tatuaje de una pelota de rugby en el cuello, tal vez se dieron cuenta y fue peor. Yo creo que desde lo de Fernando, está pasando mucho esto", dijo al referirse al asesinato del joven de 19 años en en Villa Gesell por un grupo de rugbiers.
Los golpes fueron tan fuertes que quedó inconsciente en la calle, y fue llevado al hospital donde quedó 24 horas en observación. Lo que recuerda es que, antes de perder el conocimiento, pudo agarrar un ladrillo para defenderse.
“Las mayores consecuencias las tuve en la cabeza. Como en el momento de la pelea yo agarré un ladrillo para defenderme y se los tiré, ellos me pegaron después con eso. Me dejaron dos tajos", contó luego de salir del hospital. Según trascendió, aún ninguno de los atacantes del joven fue identificado.
A.G./M.C.