Un grupo de empresas de transporte de pasajeros de Uruguay le pidió hoy al gobierno de Tabaré Vázquez que haga frente a las pérdidas ocasionadas en sus dividendos, ya que se han visto perjudicados por los bloqueos en los pasos centrales a Uruguay a raíz de la protesta de los asambleístas de Gualeguaychú.
Los empresarios buscan, de esta manera, hacer frente a las pérdidas que ocasionan los bloqueos en los principales puentes internacionales que sirven de paso entre ambos países. “Tenemos un contrato con el gobierno y la obligación de brindar un servicio, pero en las actuales circunstancias es imposible”, afirmó el director de la empresa Cauvi, Augusto Victorica, en declaraciones al diario montevideano El País.
Por su parte, dos de las empresas de transporte internacional ya decidieron suspender las frecuencias que van de Montevideo a Buenos Aires , y Cauvi aún espera una respuesta por parte del Gobierno y, por el momento, sólo resolvió reducir sus frecuencias a dos o tres veces por semana.
En ese sentido, en sus declaraciones a la radio local Carve, Vitorica sostuvo que los empresarios esperan que las autoridades del gobierno de Tabaré brinden una solución laboral a aquellos conductores que serán despedidos de sus empresas.
De hecho, la gerente comercial de la empresa CITA, Mónica Sánchez, aseguró a radio Carve que en febrero se registró una caída del sesenta por ciento en los ingresos de la firma. También informó que Cauvi arrastra una pérdida de 250 mil dólares en lo que va del año.
Para mañana, se espera que las empresas de transporte de pasajeros charrúas se reúnan con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, para analizar la situación del sector y ver las posibilidades que se ciñen en los pasos fronterizos sobre el río Uruguay.
Es que cientos de manifestantes entrerrianos volvieron a ponerse en pie de guerra esta semana, cuando el Banco Mundial anunció el martes pasado un crédito millonario a la empresa finlandesa Botnia –de 170 millones de dólares y garantías por otros 300 millones para financiar parte de las obras de construcción–, una de las papeleras que prevén levantarse sobre la vera del Río Uruguay y a la que gran parte de la comunidad de la vecina ciudad de Gualeguaychú se opone con vehemencia porque aseguran que dañará el medioambiente.
El verano pasado, el puente que une a esa ciudad entrerriana con la vecina Fray Bentos estuvo cortado durante un mes y medio, lo que produjo la caída de un diez por ciento en el ingreso de turistas argentino a Uruguay, costes extras para el comercio entre ambos países y otras pérdidas que el gobierno charrúa calculó en 500 millones de dólares.
Victorica aseguró que, por ese entonces, los micros de su empresa debieron recorrer 90 mil kilómetros de más entre enero y febrero para cumplir con el servicio entre Montevideo y Buenos Aires con un coste adicional de 150 mil dólares.