Los estudiantes de al menos cinco de las catorce escuelas secundarias que ayer permanecían tomadas por sus propios alumnos en rechazo a las reformas en los planes de estudio impulsadas por el Consejo Federal de Educación decidieron levantar la medida luego de diez días de ocupación. Al cierre de esta edición representantes de los centros de estudiantes de los colegios Nacional de Buenos Aires, Carlos Pellegrini, Mariano Acosta, Liceo 1 y Claudia Falcone y se reunieron ayer por la tarde y confirmaron que el próximo lunes volverán las clases.
Los primeros en abandonar la medida fueron los alumnos del Mariano Acosta. Cerca de las 15 de ayer, tomaron la decisión. Según pudo averiguar PERFIL, la medida evitó la suspensión de un viaje de estudios a Salta para 4º y 5º año.
En el Nacional de Buenos Aires, la noticia llegó más tarde. Luego de una reunión con 600 estudiantes y 150 padres, la ocupación quedó sin efecto. Nicolás Cernadas, vocero del centro de estudiantes, confirmó que a partir del lunes volverán las clases y que los alumnos se encargarán de “limpiar la escuela”. Además, Cernadas contó a PERFIL que el centro de estudiantes asumirá el gasto por los daños y las roturas producidos durante la medida” y agregó que “la toma es una herramienta para continuar con nuestra estrategia de lucha”.
Matías Mlotek, del Frente de Estudiantes en Lucha, comentó que hoy se realizará una reunión en el Liceo 4 (Ayacucho y Córdoba) convocada por al Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios, en donde se discutirá el futuro de las escuelas que permanecen ocupadas.
Desde distintos centros de estudiantes señalaron que la decisión se tomó porque “se cumplió un ciclo, pero no significa que vayamos a abandonar la lucha”. Agustina Ordiales, vocera de los alumnos del Nacional de Buenos Aires, aseguró que “el balance fue positivo y que la moción de terminar con la toma fue aprobada por amplia mayoría”. El próximo lunes habrá clases, pero los alumnos harán un festival de música en la puerta del colegio “para continuar con la protesta”.Pasadas las 20 de ayer, lo mismo decidieron los alumnos del Liceo 1 y del Claudia Falcone.
Plan de acción. Los jóvenes nucleados en el FEL (Frente de Estudiantes Libertarios), una de las agrupaciones que motorizan las tomas, publicaron en su página web (www.fel-arg.org) un documento que se titula “Cómo lograr tomas masivas de colegios para ganar esta lucha” y explica de qué manera llevar a cabo medidas para combatir las decisiones oficiales.
“Vamos a empezar con tomas cortas que nos permitan usar nuestras fuerzas de la forma más efectiva posible”, dice el escrito. “No es ninguna fiesta tener que dormir en el colegio, bancándonos las mentiras del gobierno de Macri y de los medios de comunicación que nos pintan como vagos”, agrega.
También planificaron la continuidad de éstas y la incorporación de otras medidas. “Si vemos que tenemos muchas fuerzas (…), entonces estará dada la posibilidad para un nuevo estudiantazo con decenas de tomas en toda la Capital”, indica. “Si no hay fuerzas para tomar, tendremos que encontrar otras herramientas para luchar, por ejemplo cortes de calles, marchas, jornadas culturales, instancias de discusión con nuestros viejos, etc.”, recomienda.
El plan de los estudiantes contempla, además, “pegar fuerte antes de las elecciones”, pues, según creen, “en un año electoral, el macrismo está haciendo todo lo posible para frenar nuestra lucha y no perder votos”. Y agrega: “El Gobierno entiende que las tomas serían desastrosas para su campaña electoral”, aventura.
Voceros del Ministerio de Educación precisaron a PERFIL que “no vamos a dialogar con alumnos que ataquen a la educación pública”. Según explicaron, “existe un diálogo que se cortó unilateralmente con la toma. Nosotros vamos a seguir trabajando junto a los 80 mil directores, docentes, estudiantes y padres de la comunidad educativa que vienen participando en las 5 jornadas de reflexión que realizamos hasta ahora”, señalaron.
