La familia Pérez Galimberti sufrió el viernes por la mañana un fuerte golpe al enterarse que Octavio, abogado oriundo de Trelew de 33 años, había muerto aplastado por una marquesina de 25 toneladas en la zona de los Tribunales porteños, por donde circulaba a diario.
Los familiares, muy afectados, aún no hablaron sobre eventuales denuncias penales contra el gobierno porteño, según indicó a Perfil.com una tía del fallecido asesor del ministro Julio Alak.
"Estamos muy dolidos. Los padres están descompuestos, al hermano le cuesta entender lo que pasó. Nadie piensa en si se van a hacer demandas todavía. Los padres quieren que le devuelvan al hijo, no piensan en otra cosa", explicó una tía de Octavio a este portal.
El padre de la víctima, Alfredo Pérez Galimberti -ex Defensor Adjunto de Chubut- estaba de viaje cuando su hijo murió y tuvo que regresar de urgencia. El sábado aterrizó en Buenos Aires y se reunió en La Plata con sus tres hermanos, la madre de Octavio y su ex esposa, María Celia Amaral (jueza que se jubiló hace pocas semanas), así como su otro hijo, Indolecio.
Los restos. Según contó la familiar, el cadáver del abogado todavía se encuentra bajo autopsia en la morgue del Memorial del Cementerio de Pilar por orden judicial. "La familia quiere cremarlo. El fiscal y el juez todavía están realizando pruebas. Por el feriado se demoraron las actuaciones", explicó la tía.
No obstante, como el jefe de la cartera de Justicia, Julio Alak, es "amigo" de la familia, -según dijo su tía- éstos le solicitaron que los llamara cuando la Justicia hubiera terminado con la autopsia. Desde el 1 de noviembre de 2009, la víctima del derrumbe de la marquesina en Tribunales era asesor legal del Ministerio de Justicia, en la Secretaría de Asuntos Registrales.
Los planes familiares. Octavio se casó el año pasado con Valeria Real, cineasta e hija de un político de Chubut. La esposa del letrado ya pensaba en trabajar menos: planeaban tener un hijo. Ambos vivían en un departamento en Tucumán y Rodríguez Peña, a la vuelta de donde ocurrió la tragedia. Él caminaba todos los días 14 cuadras hasta el Ministerio de Justicia.
Real pasó el fin de semana con la familia Pérez Galimberti y el lunes estuvo todo el día en La Plata con su suegra y las tías de Octavio. “A Octavio hay que recordarlo lo mejor posible, alegre, como era”, agregó una de ellas a este medio.
