SOCIEDAD
Inclusión

El incómodo debate sobre el lenguaje inclusivo está rompiendo las fronteras del castellano

Dos expertos afirmaron que muchos idiomas tienen “potencial” para incorporarlo, pero el debate apenas empieza y podría ser muy extenso. “Se necesitan siglos para que las nuevas tendencias se establezcan en los diccionarios”, afirman.

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En países donde las normas de género siguen arraigadas, las normas tradicionales del lenguaje pueden convertirse incluso en un obstáculo para la igualdad. | PIXABAY

Los debates sobre la incorporación del lenguaje inclusivo se están dando no solo en el mundo de habla hispana, sino también en el habla inglesa, aseguró el lingüista y políglota alemán Vitor Shereiber, gerente de proyectos de Didáctica de la aplicación de idiomas alemana Babbel.

"También existen debates similares en Brasil, de donde vengo", dijo. “Actualmente vemos muchas discusiones sobre el lenguaje de género neutro, por ejemplo, porque la estructura de idiomas como el español y el inglés contiene género gramatical. Sin embargo, ese no es un tema para los idiomas que no presentan esa característica, como el turco”, agregó.

En una entrevista concedida a Télam, Shreiber explicó que “los modos son tan variados como los propios idiomas”. “Para darte dos ejemplos del alemán: en vez de decir sólo el estudiante, decimos personas que están estudiando. Para los hablantes nativos esto suena un poco inusual, pero es gramaticalmente correcto. Otra solución es usar un asterisco (*) o un guión bajo (_), opción que se está normalizando, pero todavía hay cierta resistencia porque la gente considera molesto tener caracteres especiales en medio de una palabra”.

Carta de una militar contra el lenguaje inclusivo: "Soy soldado, ni soldada, ni soldade"

En países donde las normas de género siguen arraigadas, las normas tradicionales del lenguaje pueden convertirse incluso en un obstáculo para la igualdad.

Recientemente, la ministra de Justicia de Alemania presentó un borrador del proyecto de ley par proteger a deudores y empresas por la crisis económica del coronavirus. El borrador estaba escrito en “Femininum”, un recurso gramatical que incluye el uso de la forma femenina de sustantivos en plural para describir grupos que incluyen tanto a hombres como a mujeres.

En Alemania, el debate sobre si el uso del idioma debería cambiarse para ser más inclusivo está presente en la sociedad desde hace una década. Pero el Ministerio del Interior rechazó el borrador en base a su uso de la forma femenina genérica, cosechando las críticas de quienes dicen que el masculino margina a las personas que no se identifican como hombres.

Shereiber afirma que “ser inclusivo es un proceso, no un objetivo” y que para ello el mundo necesitará educarse y generar “un impacto en nuestro trabajo diario a partir de lo que aprendemos”. “El objetivo de estas pautas de diversidad es hacernos conscientes de nuestros propios prejuicios y ayudarnos a superarlos”, explicó. “Se trata de un trabajo que está en curso constantemente, al igual que todo lo demás que hacemos”.

"El otro elemento clave es la paciencia: las discusiones toman tiempo y el consenso no es un logro fácil", dijo Shereiber

Para el experto, en la incorporación del lenguaje inclusivo en la sociedad lo importante es “crear una cultura de discusión y debate constructivos, en la que todos se sientan seguros a la hora de hacer preguntas y expresar desacuerdos”. “El otro elemento clave es la paciencia: las discusiones toman tiempo y el consenso no es un logro fácil”, agregó.

De la misma entrevista participó su colega ruso Lars, una persona trans que pidió no dar su apellido “por la abierta oposición que hay en mi país a la comunidad LGBTIQ+”, quien explicó que “el idioma ruso es increíblemente flexible y ofrece una gran variedad de palabras y expresiones que permiten una comunicación políticamente o mejor dicho, humanísticamente correcta”, por lo que tiene potencial para incorporar el lenguaje inclusivo.

“Estoy realmente sorprendido por este potencial”, dijo Lars. “Entonces me pregunto: si mi lengua materna es lo suficientemente poderosa como para proporcionar un nuevo corpus idiomático sensible, ¿por qué es tan rígido en términos de inclusión? Hay rigidez de la norma lingüística institucional. Se necesitan siglos para que las nuevas tendencias se establezcan en los diccionarios”.

DS