El juez de Casación Benjamín Sal Llargués, quien escribió junto a su colega Horacio Piombo el polémico fallo mediante el cual le bajaban la pena y dejaban en libertad a un acusado de violar a un niño de 6 años, salió en defensa de su escrito y declaró: “El trabajo del juez consiste en aplicar la ley, no la que le gustaría aplicar, sino la vigente”.
En una carta enviada al diario Clarín, Sal Largués aclaró que no se arrepiente de la pena otorgada al acusado, el directivo de un club del barrio Tres de Febrero Mario Tolosa, y que falló acorde a lo que estipula la ley. Su compañero en la Sala I de Casación ya había salido en defensa de su comportamiento.
"El juez no puede considerar que un abuso sea gravemente ultrajante solo porque la víctima sea un niño, la ley no lo permite", dijo. Y resaltó que el Código Penal "reserva la mayor pena para el abuso con acceso carnal, que no ocurrió en este caso".
Los fundamentos del dictamen fueron “distorsionados por diferentes vectores de la opinión pública”, alegó el magistrado en el escrito. Además culpó a la mala interpretación de “haber sido apartado de distintas instituciones, con la certeza de que se ignora el contenido y el sentido del fallo que firmara”.
"Quienes me conocen saben que no merezco los graves calificativos que me han asignado, mas allá de la interpretación o valoración que puedan hacer de un fallo en particular (...). No puedo tolerar que se afirme que soy complaciente hacia el abuso sexual infantil", escribió el juez.
Para bajar la pena de Tolosa de 6 años a 3 y dos meses, los jueces sostuvieron que debía hacerse debido a que el niño ya había sigo abusado con anterioridad y además tenía conductas homosexuales. Debido a esto, para los magistrados, el hecho no se considera “gravemente ultrajante”
“Se ha criticado grandemente que el fallo de Casación haya aludido a la orientación sexual de un niño de esa edad pero el tema fue traído por la sentencia original que es sobre la que trabaja la Casación”, sostuvo Sal Llargués en su carta.
Los fiscales de la causa, Carlos Altuve y Jorge Roldán, pidieron que se desestime el fallo y ya se encuentra siendo analizado por la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires.