El asesino de Lola Chomnalez podría ser una mujer o un adolescente. Esa es la conclusión a la que arribó el perito forense uruguayo Guido Berro Rovira, propuesto por la familia de la joven de 15 años que apareció asesinada en la playa de Barra de Valizas.
En diálogo con PERFIL, el especialista explicó que la diferencia en los ataques perpetrados según el sexo radica en el “modelo lesional” que se confecciona según la “cantidad de heridas, tipo de golpes, profundidad y forma de enterramientos”.
“La preparación y la experiencia del forense enseña a tal punto que a veces con ver el cuerpo se puede presumir el autor”, destaca. Además advierte que se está en presencia de un caso “complejo”.
La familia de Lola le solicitó a Berro (ex director del Departamento de Medicina Forense y miembro de la Academia Internacional de Medicina Legal) que analice los documentos técnicos que fueron introducidos a la causa hasta el 9 de enero último para que pueda confeccionar el perfil del presunto asesino de la joven. En este contexto, el perito advirtió que “hay indicios” para determinar que el asesino de Lola podría ser “una mujer” o un “adolescente”, aunque aclaró que no puede brindar mayores detalles por pedido “expreso” de la Suprema Corte de Justicia.
—¿Qué rasgos pueden quedar en un cadáver para indicar que su homicida podría ser una mujer y no un hombre?
—El modelo lesional es generalmente distinto. La diferencia radica en el número de heridas, profundidad, tipo de golpes y forma de enterramientos, entre otras cosas. En los libros puede no estar pero la preparación y la experiencia del forense lo enseña, a tal punto que a veces con ver el cuerpo se puede presumir el autor. Es en general y nada absoluto, pero permite plantear a veces la hipótesis de mujer o adolescente/s, u otras.
—¿La forma de matar de un adolescente y de una mujer es similar?
—Puede serlo.
Con respecto al homicidio de la joven argentina, Berro destacó que “por la manera en la que fue asesinada no se puede afirmar si los atacantes fueron uno o dos”. Pero además arriesgó que “el homicida de Lola no intentaba necesariamente darle muerte”.
Experiencia. Berro participó en otros casos en los que las víctimas también fueron jóvenes y sus cuerpos encontrados enterrados en las playas uruguayas. Andrea Castro Pena (15), Ana Luisa Miller (26) y María Victoria Williams (22) fueron asfixiadas hasta que perdieron la vida y sus cuerpos fueron tapados por la arena. Los asesinos fueron descubiertos y detenidos.
El perito explica que para poder confeccionar un perfil del criminal es fundamental realizar “un buen relevamiento de la escena del hallazgo, una autopsia completa y técnicas complementarias de laboratorios criminalísticos, análisis criminológico y autopsia psicológica. Ninguna es determinante, pero todo puede colaborar”.
—¿Se trabaja bajo presión a la hora de intentar resolver un crimen de las características del de Lola?
—Es posible, pero todo caso debería investigarse siempre con la mayor objetividad y sin dejarse presionar.
—¿Estamos en presencia de un caso difícil de resolver?
—No hay pericias simples, todas pueden ser complejas. Y ésta lo es.