SOCIEDAD

El Vaticano pone un ojo en las cuentas de Cáritas Rosario

El presbítero que allí manejaba la caja solidaria de la Iglesia Católica fue denunciado por estafa. La "visita fraterna". Galería de fotos

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Todo comenzó hace poco más de un año, cuando el presbítero Osvaldo Buffarini, extitular de Cáritas Rosario y párroco de la ciudad santafesina de Arroyo Seco, fue denunciado penalmente por el delito de estafa por maniobras con cheques sin fondos que superan los dos millones de pesos y que ubican como domicilio pagador a la parroquia Asunción de la misma ciudad.

Si bien, Buffarini ya era cuestionado cuando se encargaba de la sede rosarina de Cáritas, la iglesia no había perdido la confianza en él. Tanto que algunos cheques están a la orden de Cáritas y que hasta hace poco, Buffarini se encargaba de gestionar planes de vivienda para sectores carecientes en la periferia de Rosario y el gran Rosario.

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"Justamente, la construcción de viviendas en Arroyo Seco era una de las excusas de Buffarini para conseguir prestamos de dinero que aseguraba devolver con un 5% de interés”, contó a Perfil.com la periodista Emilse Secchi, directora de La Posta Hoy, diario local que inició la investigación.

Los damnificados por el sacerdote, concurrieron al Arzobispado de Rosario quien inició un sumario interno mientras Buffarini emprendía la retirada de modo tal que hasta dejó a la deriva la radio FM Asunción, cuyos trabajadores deben ahora autogestionarla para mantener su fuente laboral.

En conversación con este portal, Leonel Giovachini, uno de los damnificados, dijo por primera vez: “Este hombre hizo un desastre, operaba con 4 o 5 bancos para sus maniobras y en el arzobispado cuando me recibían sentía que me tomaban el pelo”.

Giovachini fue el primero en denunciar al cura y opinó: “No es cualquier curita, manejaba Cáritas, escuelas y radios católicas y me amenazó, me dijo que no era fácil meterse con la curia porque eran el poder”. También dijo que llegó a pasar dos días durmiendo frente la puerta de la parroquia para sorprender a Buffarini y reclamarle la deuda.

Ahora, el Vaticano estudia una intervención directa de toda la diócesis de Rosario. A 200 metros de la sede arzobispal, monseñor José María Arancibia, realiza reuniones y tareas de supervisión. Arancibia ya llevó adelante otra ardua tarea en la provincia de Santa Fe cuando intervino en el caso del arzobispo Edgardo Storni denunciado por abusos.

Fuentes cercanas a la investigación aseguraron a Perfil.com que “el Papa Francisco ya tiene opinión formada sobre esto y la intervención finalizará antes de que termine el verano”.

El Vaticano, a través de la Nunciatura Apostólica, confirmó que el Arzobispado rosarino recibe lo que denominan “visita fraterna". Así lo informó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), quien informa textualmente que “la Nunciatura Apostólica informó que por encargo de la Congregación para los Obispos, monseñor José María Arancibia, arzobispo emérito de Mendoza, hizo una visita fraterna a la arquidiócesis de Rosario con la finalidad de recoger informaciones sobre su actual situación pastoral. A tal fin, monseñor Arancibia se reunió con el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, con los obispos eméritos y con numerosos sacerdotes. El resultado de la visita será transmitido a la Santa Sede”.

La Arquidiócesis de Rosario abarca 121 parroquias, e incluye los departamentos santafesinos de Belgrano, General López, Iriondo, Rosario y San Lorenzo, y parte de los departamentos de Caseros y Constitución.

(*) Especial para Perfil.com