Con el lanzamiento de la campaña #1HoraDeMiTiempo, Juan Carr –fundador de Red Solidaria– invitó a todos los internautas a convertirse en voluntarios digitales. Para participar, basta con comprometerse durante una hora de un día y difundir alguna de las siete consignas de la campaña. Ayer, era bajarse la aplicación Frío Cero para ayudar a la gente en situación de calle. “Habíamos hecho ensayos muy positivos en Facebook, Twitter, LinkedIn. La propuesta online surge ante la respuesta conmovedora de todos”, dice Carr. La tragedia de Rosario y las inundaciones de La Plata son los mejores ejemplos: circularon pedidos por las redes y en segundos alcanzaron a miles de personas.
Utilizar la plataforma digital con fines solidarios es algo que las ONG implementan cada vez más. “Nosotros fuimos pioneros en convertir un click en ayuda para los necesitados, centralizando todo en el plano digital para recaudar de manera transparente. Internet acorta la brecha entre las ONG y la sociedad”, dice Silvana Siniavsky, directora de comunicación de Por los Chicos, ONG que permite donar un alimento con sólo un click.
Lo mismo creen desde Quiero Ayudar, plataforma pensada en base a GoogleMaps, que permite unir gente que quiere colaborar con las agrupaciones sociales. “Tenemos cargadas 578 entidades, y se han logrado más de 1500 contactos entre voluntarios y organizaciones”, cuenta Nicolás Graziani, uno de los 30 voluntarios de entre 20 y 28 años que llevan adelante el proyecto. Para ellos, apostar a las iniciativas digitales es clave.
“Vivimos en un nuevo mundo, en el que se desarrollan cuatro fenómenos: la explosión de las redes sociales, el éxito de las plataformas colaborativas, la tendencia a la filantropía y el incremento en el compromiso social por parte de las empresas”, agrega Martín Parlato, creador de Posibl., red social con presencia en 141 países, donde los usuarios pueden volcar sus sueños, que podrán alcanzar gracias a la ayuda de los demás. El mismo concepto siguió Damián Cohan, que creó Sported, un sitio de financiación colectiva dedicado al deporte y la actividad física. A tres meses de lanzarse, cuenta con cuatro proyectos. “La iniciativa nace de la dificultad que tuve como deportista para financiar mis viajes competitivos”, cuenta Cohan.
A esta altura, ya nadie discute la importancia de las redes sociales. Pero Carr remarca que “tarde o temprano, hay que dejar el teclado e ir a abrazar a alguien".